DISCLAMIER

Nada de esto es propiedad mía, solo son traducciones realizadas a partir del fanfic creado por ChoicesHP, la saga Crepúsculo y todos sus personajes pertenece a Stephanie Meyer. No nos adjudicamos ningún crédito de autoría de las historias.

domingo, 27 de agosto de 2017

Leyendo Sol de Medianoche CAPITULO 3. FENÓMENO


CAPITULO TRES

FENÓMENO
Traducción: Anne Roses

“Fenómeno” leyó Bella.

"¿Fenómeno?" Jacob repitió, "¿qué significa eso?"

"No lo sé", Bella se encogió de hombros y comenzó a leer; Ella también estaba curiosa acerca de lo que quería decir sobre eso.

Verdaderamente, no tenía sed, pero decidí ir a cazar de nuevo en la noche. Una pequeña pizca de prevención, inadecuada, pero debía hacerlo.

"Bueno, al menos lo intenta", dijo Bella habiendo oído a Jacob quejarse por eso.

Carlisle me acompañó; no habíamos estado solos desde que volví de Denali. Mientras corríamos por el negro bosque, lo escuché pensando sobre el precipitado adiós de la semana pasada.

En su memoria, vi cómo mis expectativas se habían desmoronado convirtiéndose en una fiera desesperanza. Sentí su sorpresa y su repentina preocupación.

¿Edward?

Debo irme, Carlisle. Debo irme ahora.

"Nunca entendí flashbacks como este", murmuró Jacob. "Quiero decir, si esto es algo que debemos saber, entonces por qué no se dijo cuando sucedió".

"Me aseguraré de decirle al autor que no te gustó la manera en que puso esto," Bella rio entre dientes.

"Bien", Jacob sonrió.

"Probablemente hay una buena razón para esto", dijo Bella. "Creo que hace que la historia fluya mejor de esta manera... o tal vez va a decir algo que sólo tendrá sentido para nosotros ahora... no sé".

¿Qué ha sucedido?

Nada. Aún. Pero pasará, si me quedo aquí.

Me tomó del brazo. Sentí cómo herí sus sentimientos cuando me escapé de su mano.

Bella suspiró, sintiéndose triste por eso y por el hecho de que en cierto modo era la razón de la tensión entre los dos.

No lo entiendo.

Alguna vez haz...ha habido alguna vez en que...

Me miré a mí mismo respirar profundo, vi la luz salvaje en mis ojos a través del filtro de su profunda preocupación.

¿Alguna vez, alguna persona ha olido mejor para ti, que el resto? ¿Mucho mejor?

Oh.

Cuando me di cuenta de que él había entendido, mi rostro se cayó a pedazos de la pura vergüenza.

"No tienes que estar avergonzada", dijo Bella pensativa. "Quiero decir, él es lo que es y no puede evitar que algo así pase..."

-No puedo creer que lo estés defendiendo -dijo Jacob, mirándola como si se hubiera vuelto loca.

"No lo estoy", dijo Bella, antes de que pudiera decir algo más. "Sólo digo que no debería avergonzarse de un hecho que es parte de su naturaleza, si él actuara de acuerdo con ello... bueno, eso habría sido un caso diferente".

Me alcanzó de nuevo para tocarme, ignorando cuando traté de arrancarme de nuevo, y su mano izquierda se posó en mi hombro.

Haz lo que tengas que hacer para resistir, hijo. Te extrañaré mucho. Ten, toma mi auto. Es más rápido.

Él se estaba preguntando ahora si estaba haciendo lo correcto, dejando que me marchara.

-Sí -dijo Jacob inmediatamente-. "Lástima que no se haya alejado."

"Creo que realmente fue bueno para él", Bella aceptó lo primero que Jacob había dicho, pero por alguna razón estaba triste por esto último. "Necesitaba tiempo para aceptar su decisión de no hacer nada".

"Hmph", Jacob resopló. –“Te refieres a que vino porque no quería ser un cobarde huyendo de una niña”.

"Supongo," dijo Bella, un poco divertida por su comentario. "Parece que es bastante terco y cree que puede hacer la mayoría de las cosas. Eso debería ayudarlo a detenerse...", se detuvo allí y Jacob quería añadir "de matarte", pero él se lo guardó para sí mismo.

Preguntándose si acaso me había herido con su falta de confianza en mí.

 —No. — Susurré mientras corría.  —Eso era lo que necesitaba. Pude haber traicionado tan fácilmente esa confianza, si me hubieras pedido que me quedara—

—Siento mucho que estés sufriendo, Edward. Pero debes hacer lo que puedas para mantener viva a la chica Swan.  Incluso si eso significa que debes dejarnos de nuevo—

"Está bien... creo él que podría gustarme", dijo Jacob. "Er... aunque sea un chupasangre."

Bella puso los ojos en blanco ante el calificativo que él tuvo que añadir al final, y luego comenzó a leer de nuevo.

—Lo sé, lo sé—

¿Por qué volviste?

-Si vete, incluso tu padre no te quiere de vuelta -dijo Jacob riendo entre dientes.

"No es por eso por lo que está diciendo eso," Bella volvió a rodar sus ojos otra vez.

"Lo sé," Jacob se encogió de hombros. –“Sólo pensé en añadir mis dos centavos allí”.

Tú sabes lo feliz que soy teniéndote aquí, pero si esto es muy difícil... 

—No me gusta sentirme como un cobarde —Admití.

Nos retrasamos —estaba comenzando a oscurecerse.

—Mejor eso a ponerla en peligro. Ella se irá en un año o dos.

"Estoy completamente de acuerdo con él", sonrió Jacob.

-Ya sabes me lo imagine cuando dijiste casi lo mismo en el último capítulo -dijo Bell, ligeramente molesto por seguir interrumpiéndola-.

"Correcto," Jacob dijo, sin perderse su molestia.

—Tienes razón, ya sé eso. —Por el contrario, sus palabras sólo me hicieron sentir más ansioso de quedarme. Ella ya no estaría aquí en un año o dos...

Jacob abrió la boca, pero Bella siguió leyendo, lo que le provocó una mueca

Carlisle paró de correr y yo me detuve con él; se volteó para examinar mi expresión.

Pero no irás a escapar, ¿verdad?

Moví mi cabeza de un lado a otro.

¿Es orgullo, Edward? No hay nada vergonzoso en…

—No, no es orgullo lo que me mantiene aquí.  No ahora.

¿No tienes a dónde ir?

Solté una carcajada corta. —No. Eso no me detendría, si yo quisiera irme.

—Nosotros iremos contigo, por supuesto, si eso es lo que necesitas. Sólo tienes que pedirlo. Tú has seguido adelante sin quejarte de nosotros. Nadie se enojará contigo.

"Aun así, creo que la rubia tendría una palabra o dos en contra de esto", dijo Jacob.

"Eso no parece justo, aunque... Quiero decir si Edward se ha mudado a causa de ella, ella no debería decir nada sobre esto", murmuró Bella.

"Sí, bueno, la gente egoísta realmente no se preocupa por ser justo," Jacob se encogió de hombros.

Levanté una ceja.

Él se rio. —Sí, puede que Rosalie se enoje, pero ella te lo debe.  De todas formas, es mucho mejor para todos que nos vayamos ahora, sin hacer daño alguno, que irnos después, luego de que una vida haya llegado a su fin. —Todo el humor se desvaneció.

Me estremecí a sus palabras.

—Sí. —Asentí. Mi voz sonó ronca.

¿Pero no te irás?

Suspiré. —Debería.

—¿Qué te detiene aquí, Edward? No logro ver...

—No sé si pueda explicarlo. —Incluso para mí mismo, no tenía ningún sentido.

Él midió mi expresión por un largo momento.

No, no logro verlo. Pero respetaré tu privacidad, si así lo prefieres.

—Gracias. Es muy generoso de tu parte, teniendo en cuenta que yo no le doy privacidad a nadie.

"Sabes que no creo que pueda vivir con alguien que pueda leer mi mente", dijo Jacob. "Sería tan molesto."

"Eso hace que parezca que tienes algo que ocultar", señaló Bella con una sonrisa. "¿Qué tipo de pensamientos tienes..."

"Realmente no tengo nada que ocultar", dijo Jacob. "Y no tienes que ser tan presumida sólo porque él no puede leer tu mente..."

"Lo siento," dijo Bella riendo entre dientes. "Supongo que eso sería molesto, pero en realidad no es culpa de Edward... él no puede controlar su habilidad".

"Seguro que lo defiendes mucho", señaló Jacob.

"Cállate," Bella dijo, sonrojándose ligeramente y Jacob rio.

Con una excepción. Y estaba haciendo todo lo posible para privarla de eso, ¿verdad?

Todos tenemos nuestros caprichos. Se rio de nuevo. ¿Nos vamos?

Justo en ese momento él había captado la esencia de una pequeña manada de ciervos. Era difícil mostrar mucho entusiasmo, incluso bajo las mejores circunstancias, por un aroma que apenas abría el apetito. En estos momentos, con la memoria de la sangre de esa chica, fresca en mi mente, el olor revolvió mi estómago.

Suspiré. —Vamos —Asentí, incluso sabiendo que forzando más sangre bajar por mi garganta iba a ayudar muy poco.

-Bueno, si tienes que quedarte, tendrás que hacer todo para ayudarte -murmuró Jacob.

Ambos cambiamos a una posición de ataque y dejamos que la poca apetente esencia nos guiara silenciosamente hacia adelante.

Estaba más helado cuando regresamos a casa. La nieve derretida se había vuelto a congelar; era como si una delgada capa de vidrio lo cubriera todo— cada rama de los pinos, cada hoja de helecho, cada lámina de hierba estaba cubierta de hielo.

Cuando Carlisle fue a vestirse para su próximo turno en el hospital, me quedé junto al río, esperando a que saliera el sol. Me sentí casi hinchado por la cantidad de sangre que había consumido, pero sabía que la actual carencia de sed significaría muy poco cuando me sentara al lado de la chica otra vez.

Helado y sin expresión como una roca, me senté, mirando la negra agua correr al lado de la congelada orilla, mirando fijamente a través de ella.

Carlisle tenía razón. Yo debería irme de Forks.  Ellos inventarían una historia para explicar mi ausencia. Que me cambié de instituto a Europa. O fui a visitar a unos parientes. Rebeldía adolescente.

La historia no importaba. A nadie le importaría mucho.

"Tal vez... er... aunque probablemente no diría nada a nadie por lo que no importa", dijo Bella.

"Er... ¿por qué preguntas esto?" -preguntó Jacob.

"Vamos a ver, primero me da una mirada de muerte", dijo Bella. "Entonces, justo después de eso, trató de salir de la clase de Biología que compartimos." Luego, él se va por una semana sin razón aparente sólo para regresar por un día y luego irse para siempre. Eso suena cuestionable para mí. "

"Supongo," Jacob permitió.

Era sólo por un año o dos, y la chica ya no estaría. Se habría ido y hubiera continuado con su vida —ella tendría una vida con la cual seguir. Iría a la Universidad en algún lugar, envejecería, comenzaría una carrera, quizá se casaría con alguien. Podía imaginar eso— podía verla vestida toda de blanco y caminando con paso cuidadoso, su brazo enlazado con el de su padre.

"Eso no va a suceder pronto", dijo Bella haciendo una mueca.

"¿Por qué no?" Dijo Jacob.

"No me voy a casar hasta los treinta", dijo Bella.

"Está bien," Jacob dijo lentamente. "Sabes, mi hermana Rebecca acaba de casarse y ella sólo tiene dieciocho años."

"¿De Verdad?" Bella dijo, sorprendida y un poco apenada por lo que acababa de decir.

"Sí," Jacob se encogió de hombros.

Era incómodo, el dolor que esa imagen me causó.  No lo podía entender. ¿Acaso estaba celoso, porque ella tenía un futuro que yo nunca podría tener?

-No creo que sea por eso por lo que estás celoso -dijo Jacob, sonriendo.

Eso no tenía sentido. Cada uno de los humanos a mi alrededor tenían esa misma oportunidad —una vida— y yo raramente me detuve a envidiarlos.

Debería permitirle tener su futuro. Parar de arriesgar su vida.  Eso era lo correcto. Carlisle siempre elegía el camino correcto. Debería escucharlo.

El sol apareció entre las nubes, y la débil luz hizo brillar todo el césped congelado.

Un día más, decidí. Sólo la vería una vez más. Podía soportar eso.

"Sí, claro", Jacob rio entre dientes. "Este tipo suena como un adicto... sólo una vez más... y luego dejaré de fumar."

Quizá mencionaría mi pendiente ausencia, construir la historia.

Esto iba a ser difícil; podía sentir eso en el fuerte desgano que me causaba sólo el pensar en las excusas para quedarme —para extender el límite a dos días, tres, cuatro... Pero yo haría lo correcto. Sabía que podía confiar en el consejo de Carlisle. Y también sabía que estaba demasiado confundido para tomar esta decisión sólo por mi cuenta.

Demasiado confundido. ¿Cuánto de este desgano provenía de mi obsesiva curiosidad, y cuánto provenía de mi insatisfecho apetito?

"Er... Realmente espero que tenga más que ver con la curiosidad", dijo Bella.

Entré a la casa para cambiarme de ropa para ir al instituto.

Alice me estaba esperando, sentada en el último escalón a la orilla del tercer piso. Te vas de nuevo, me acusó.

Suspiré y moví la cabeza.

No puedo ver a dónde vas esta vez.

—Aún no sé a dónde voy. —Susurré.

 Quiero que te quedes.

Bella suspiró, de nuevo no le gustó que fuera la causa de que esta familia fuera separada.

Negué con la cabeza.

¿Tal vez Jazz y yo podríamos ir contigo?

—Son más necesarios aquí, si yo no estoy para protegerlos. Y piensa en Esme. ¿Le quitarás la mitad de su familia en un abrir y cerrar de ojos?

"No lo entiendo, ¿por qué no se van?" -preguntó Jacob. "Quiero decir, su padre acaba de decir que todos irían con él ..."

"Supongo que no quiere molestar a ninguno de ellos," Bella se encogió de hombros. “Tal vez a todos les guste aquí en Forks”. Al final de esta frase Bella estaba frunciendo el ceño... ¿a quién le gustaría vivir en Forks?

La vas a poner muy triste.

—Lo sé. Es por eso por lo que ustedes deben quedarse.

No es lo mismo si tú no estás aquí, y tú lo sabes.

—Sí. Pero debo hacer lo que es correcto.

Hay muchas maneras correctas, y muchas incorrectas, ¿o no?

- ¿Está diciendo que está equivocado? Jacob preguntó con una sonrisa. De alguna manera, la idea de que este vampiro sabelotodo estaba equivocado era divertida para él.

Por un breve momento ella se introdujo dentro de una de sus extrañas visiones; observé a lo largo de las imágenes poco definidas que parpadeaban rápidamente. Me vi a mi mismo mezclado con extrañas sombras que no podía entender —nubladas, imprecisas formas. Y de pronto, repentinamente, mi piel estaba destellando en la brillante luz del sol en una pequeña pradera abierta. Este era un lugar que conocía. Había una figura en la pradera conmigo, pero, otra vez, era poco definida, no podía reconocerla. Las imágenes temblaron y desaparecieron como un millón de pequeños cambios en mi futuro de nuevo.

-Eso suena... confuso -dijo Jacob-. "No sé si podría haber soportado ver cosas así."

"No, pero suena a que está mucho más claro cuando hay menos opciones... o cuando alguien toma una decisión", señaló Bella.

—No entendí mucho de eso —le dije cuando la visión se puso oscura.

Yo tampoco. Tu futuro está cambiando tanto que no puedo llevarle el ritmo. Creo, que...

Se detuvo, y me llevó por una extensa colección de sus otras recientes visiones. Todas eran iguales —borrosas y vagas.

—Creo que algo está cambiando. —me dijo en voz alta. —Tu vida parece estar en una encrucijada—.

Bella estaba pensativa después de leer eso; Ella estaba segura de que esto tenía algo que ver con ella y ella realmente quería saber lo que era ya.

Mi risa fue severa. —Te das cuenta de que estás sonando como un gitano farsante en un carnaval, ¿verdad?

"Él tiene un punto allí", Jacob se rio de eso, lo que hizo que Bella también se riera.

Me sacó su pequeña lengua.

—Hoy está todo bien, ¿o no? —pregunté, mi voz sonó abruptamente aprehensiva.

—Hoy no te veo matando a nadie. —me aseguró.

-Argh -gimió Jacob-. –“Creo que mencionan cosas así para molestarme”.

"Er... Jake... No creo que se den cuenta de que estás leyendo esto", dijo Bella y trató de sonreír.

—Gracias, Alice.

—Ve a vestirte. Yo no diré nada; te dejaré decirles a los demás cuando estés listo.

Se puso de pie y bajó las escaleras, sus hombros se encogieron levemente.

Te extrañaré, de verdad.

Sí, yo también la extrañaré mucho.

El camino al instituto estuvo muy tranquilo. Jasper sabía que Alice estaba molesta con algo, pero él sabía que si ella quería hablar acerca de aquello ya lo hubiera hecho. Emmett y Rosalie estaban completamente ajenos a lo que estaba sucediendo, teniendo otro de sus momentos, mirando dentro de los ojos del otro con curiosidad —era molesto mirarlos desde fuera.

"Estoy de acuerdo contigo, pero en realidad no necesitas compartir tu disgusto con nosotros", dijo Jacob.

Todos sabíamos cuán desesperadamente enamorados estaban. O tal vez me estaba volviendo amargado porque era el único que estaba sólo. Algunos días era más difíciles que otros vivir con tres pares de perfectamente correspondidos amantes. Este era uno de esos días.

"Hugh, me pregunto por qué estaría amargado por eso en este momento", dijo Jacob sarcásticamente.

Quizás ellos serían más felices sin mí merodeando por ahí, con mi mal temperamento y comportándome como el viejo que debería ser a estas alturas.

"No suena como si ese fuera el caso para mí," Bella murmuró, "ya hemos visto pruebas de que te quieren por ahí."

Por supuesto, lo primero que hice al llegar al instituto fue buscarla a ella. Sólo para prepararme.

Correcto.

Era vergonzoso cómo mi mundo de repente parecía estar vacío de todo, menos de ella—toda mi existencia centrada a su alrededor, más que en el mío.

"Hugh... casi suena como nuestra imprimación", dijo Jacob.

“¿Imprimación?” Bella preguntó.

"Er... es sólo otra de nuestras leyendas," Jacob se encogió de hombros con indiferencia. No estaba muy contento de que este tipo hablara de Bella de esa manera... parecía confirmar su peor temor.

- “¿Vas a explicar más?” Bella dijo un poco impaciente.

"No, no lo creo", dijo Jacob, tratando de no sonreír ante la expresión en la cara de Bella, aunque se le dijo que realmente no quería contarle esto a Bella.

"Hmph," Bella bufo y luego comenzó a leer de nuevo.

Era lo suficientemente fácil entender, realmente; después de ochenta años de lo mismo todos los días y todas las noches, cualquier cambio se volvía un punto de absorción.

"De alguna manera, no creo que realmente lo entienda en absoluto," Jacob murmuró.

Ella aún no llegaba, pero podía oír los ensordecedores ruidos del motor de la camioneta a la distancia. Me apoyé en un lado del auto a esperar. Alice se quedó conmigo, mientras los demás se fueron directo a clases. Estaban aburridos por mi fijación—era incomprensible para ellos cómo un humano podía mantenerme interesado por tanto tiempo, sin importar cuán bien olía.

"Hmph... es bueno saber que ellos nos consideran muy bien", dijo Jacob.

La chica condujo lentamente hasta entrar en mi vista, sus ojos intensamente centrados en la carretera y sus manos firmemente apretadas al volante. Parecía ansiosa por algo. Me tomó un segundo darme cuenta de qué se trataba, dado que todos traían la misma cara el día de hoy. Ah, la carretera estaba cubierta de hielo, y todos estaban tratando de conducir con más cuidado. Podía ver que ella se estaba tomando este nuevo riesgo muy seriamente.

"Por supuesto... no quiero chocar con nadie", dijo Bella.

- ¿Entonces eres tan torpe conduciendo como cuando caminas? Jacob bromeó.

"Soy una muy buena conductora, muchas gracias," dijo Bella, molesta por el cuestionamiento.

"Me di cuenta de que no negaste que eras torpe caminando", continuó Jacob.

Bella lo fulminó con la mirada antes de empezar a leer de nuevo.

Eso parecía estar en la lista de lo poco que había aprendido sobre su personalidad. Lo agregué a mi pequeña lista: era una persona seria, una persona responsable.

Estacionó no muy lejos de mí, pero no había notado que estaba parado aquí, mirándola. Me pregunto ¿qué haría ella cuando me viera?  ¿Ruborizarse y alejarse de mí?

Bella hizo una mueca ante eso... probablemente era lo que haría.

Esa fue mi primera teoría. Pero tal vez me miraría también. Quizá se acercaría a hablarme.

Respiré profundamente, llenando mis pulmones esperanzado, sólo por si acaso.

Ella salió de su camioneta con cuidado, probando el resbaladizo piso antes de poner todo su peso en él.

Jacob empezó a reírse de eso... y de la cara que Bella estaba haciendo. Ambos estaban seguros de que ella hizo esto porque tenía miedo de resbalarse.

No miró hacia arriba, y eso me frustró mucho. A lo mejor yo podría ir a hablarle...

"Sí... Estoy seguro de que este tipo se irá mañana", Jacob puso los ojos en blanco.

No, eso no estaría bien.

En vez de girar hacia el instituto, caminó alrededor de su camioneta, afirmándose en todo momento de ésta para no caerse, sin confiar en sus pasos. Me hizo sonreír, y sentí los ojos de Alice en mi rostro. No escuché nada de lo ésta pudo haber estado pensando—me estaba divirtiendo mucho mirando a la chica revisar sus cadenas para la nieve en los neumáticos. Ella de verdad pensaba que podía caerse, por la forma en que sus pasos se movían. Nadie más tenía problemas—¿acaso había estacionado en la peor parte?

"De alguna manera dudo que lo hiciera... esa es Bella solamente," Jacob bromeó mientras se reía.

"Está bien, así que me caigo mucho, no es tan gracioso", le dijo Bella.

"Creo que es divertido," Jacob se encogió de hombros, sin dejarse afectar por su mirada.

Se detuvo allí, mirando abajo con una extraña expresión en su rostro. ¿Era... ternura? ¿Como si algo en las cadenas la... emocionara?

"Eh... bien," Jacob dijo mirándola extrañamente. "¿Sobre qué trata?"

"No tengo ni idea", dijo Bella, mirando el libro tan extrañamente. "Casi deseo que él pudiera leer mi mente ahora mismo para que yo sepa lo que estaba pensando."

"¿De Verdad?" Jacob dijo divertido de nuevo. –“Creí que te alegraba mucho que no pudiera leer tu mente”.

"Lo estoy", dijo Bella. "Pero estoy realmente curiosa por saber de lo que se trata."

De nuevo, la curiosidad quemó como la sed. Era como si tuviera que saber qué estaba pensando—como si nada más importara.

Iría a hablar con ella. De todas formas, parecía como si necesitara una mano, al menos hasta que saliera del peligroso pavimento. Por supuesto, no podía ofrecerlo eso, ¿o sí? Vacilé, atormentado. Si no le gustaba la nieve, mucho menos iba a agradecer si la tocaba con mis manos congeladas. Debí haberme puesto guantes. —¡NO! —jadeó Alice muy fuerte.

"¿Qué?" Jacob dijo, sonando preocupado, pensando que algo malo iba a suceder si Edward iba a hablar con Bella.

Al instante, escaneé sus pensamientos, pensando al principio que yo había tomado una mala decisión y ella me había visto hacer algo horrible. Pero no tenía que ver nada conmigo.

Tyler Crowley había decidido tomar la curva hacia el aparcamiento a una imprudente velocidad. Esta decisión lo llevaría a patinar a través de un parche de hielo...

La visión vino sólo medio segundo antes que la realidad.

"No hay mucha advertencia allí," Jacob murmuró, él estaba en el borde, teniendo la sensación de que Bella estaba en peligro y juzgando por su voz mientras leía, Bella estaba pensando lo mismo.

La furgoneta de Tyler tomó la curva como si aún estuviera viendo la conclusión que había sacado ese jadeo de Alice.

No, esta visión no tenía nada que ver conmigo, pero, aun así, tenía que ver todo conmigo, porque la furgoneta de Tyler —las cadenas ahora golpeaban el hielo en el peor ángulo posible— iba a dar vueltas a través del aparcamiento y atropellar a la chica quien se había convertido en la inevitable razón de todo mi mundo.

- ¡Maldita sea! Jacob siseó. - ¡Bueno, ve a salvarla, idiota!

Incluso sin la visión de Alice hubiera sido simple adivinar la trayectoria del vehículo, volando fuera del control de Tyler.

La chica, parada exactamente en el lugar equivocado, en la parte trasera de su camioneta, miró al frente, desconcertada por el sonido de los neumáticos a través del suelo. Miró directamente a mi expresión de horror, y luego volteó para mirar su muerte aproximándose.

¡Ella no! Las palabras dispararon en mi cabeza como si pertenecieran a alguien más.

"¿A quién le importa ... escucharlo?!" -gritó Jacob.

Aun mirando los pensamientos de Alice, vi que la visión repentinamente cambió, pero no tenía tiempo para ver en qué terminaba todo.

Me lancé a través del aparcamiento, introduciéndome entre la furgoneta y la atónita chica. Me moví tan rápido que todo era un borrón por el objeto de mi foco. Ella no me vio —ningún ojo humano podría haber seguido mi trayectoria— aún miraba a la increíble forma que estaba a punto de aplastar su cuerpo contra la carrocería de metal de su camioneta.

La tomé por la cintura, moviéndome con demasiada urgencia para ser tan gentil como ella hubiese necesitado que lo fuera. En la centésima de segundo que me tomó sacar su liviana figura fuera del camino de la muerte y el tiempo en que choqué con el suelo con ella en mis brazos, ya estaba vívidamente enterado de su frágil y rompible cuerpo.

Cuando escuché su cabeza chocar con el hielo, sentí como si yo también me congelara.

"Eso no es bueno", dijo Jacob preocupado por eso, aunque no tanto como antes.

"Pero es mejor que ser aplastado por una furgoneta," dijo Bella con voz temblorosa.

-No puedo creer que te haya salvado de esa manera -gruñó Jacob-.

"¿De Verdad?" Dijo Bella. Parecía algo que él haría.

Jacob hizo una mueca ante eso. "Lo sé... Sólo quiero decir... bueno, va a ser difícil que no me guste sabiendo que él te salvó."

- “¿Y eso es algo malo?” Dijo Bella, un poco divertida por su razonamiento.

-Sí -dijo Jacob-. "Antes era malo que volviera... poniendo en peligro tu vida, pero ahora... si él no estuviera allí, estarías..." su voz se apagó.

"Muerta", dijo Bella suavemente.

-Sí -dijo Jacob-. "Es como si estuvieras condenada tanto si él está allí como si él no lo está... tal vez no deberías haber regresado aquí."

"Bueno, ya es demasiado tarde para eso ahora," Bella se encogió de hombros. "Mataría a Charlie si me alejara cuando ni siquiera han pasado dos días desde que llegue a su casa..."

-Sí, pero de alguna manera pienso que mataría más a Charlie si murieses -dijo Jacob-.

-Tienes razón, pero todavía no estoy muerta -dijo Bella, y con eso empezó a leer de nuevo-.

Pero ni siquiera tuve un segundo completo para asistir su condición. Escuché la furgoneta detrás de nosotros, chirriando mientras daba una vuelta alrededor del robusto cuerpo de acero de su camioneta. Estaba cambiando su curso, formando arcos, viniendo por ella otra vez—como si ella fuera un imán, atrayéndolo hacia nosotros.

"De ninguna manera," Jacob gimió. Realmente no tienes suerte.

"Me gustaría estar en desacuerdo contigo, pero eso es realmente difícil en este momento", suspiró Bella.

Una palabra que nunca hubiera dicho en frente de una dama se escapó entre mis dientes.

"¿Cómo te atreves a maldecir delante de ella?!," Jacob dijo dramáticamente, tratando de aliviar parte de su tensión (y sólo permitiéndose hacerlo porque estaba seguro de que este tipo no iba a dejar que nada le pasara a Bella ahora mismo).

Ya había hecho mucho. Cuando casi volé a través del aire para sacarla del camino, estaba absolutamente consciente del error que estaba cometiendo. El saber que era un error no me detuvo, pero no era totalmente ignorante sobre el riesgo que estaba tomando—tomando, no sólo por mí, sino para toda mi familia.

Exposición.

Tanto Bella como Jacob reaccionaron de múltiples maneras a esto. Bella estaba en su mayor parte agradecida y lamentaba que le causara más problemas a su familia. Jacob estaba pensando que salvar a alguien debería ser más importante que cualquiera cosa, aunque también estaba sorprendido de que este tipo lo hiciera.

Y esto ciertamente no iba a ayudar, pero de ninguna forma iba a permitir que la furgoneta lograra quitarle la vida en este segundo intento.

La dejé caer y lancé mis manos hacia afuera, deteniendo la furgoneta antes de que pudiera tocar a la chica. La fuerza me empujó hacia atrás dentro del lugar de estacionamiento al lado de su camioneta, y pude sentir su carrocería doblarse detrás de mis hombros. La furgoneta chocó con el irrompible obstáculo de mis brazos, se volcó, y luego se balanceó inestablemente en sus dos neumáticos derechos.

"¿Eh ... pueden parar una camioneta en sus pistas así?" Dijo Jacob, parecía un poco pálido. "Hombre, realmente son fuertes."

"Parece que sí," dijo Bella, pareciendo sorprendida.

Si movía mi mano, la parte trasera de la furgoneta iba a caer en sus piernas.

"Argh..." Bella gimió.

"En serio, ¿qué diablos?" Jacob dijo casi riéndose de cómo la furgoneta parecía seguir viniendo hacia ella.

Oh, por el amor de todo lo sagrado, ¿acaso la catástrofe no terminaría nunca? ¿Existía algo más que pudiera ir mal? Difícilmente me podía sentar aquí, sosteniendo la furgoneta en el aire, esperando algún rescate. Ni podía lanzarla lejos—debía considerar al conductor, sus pensamientos eran incoherentes con el pánico.

Con un gruñido interno, empujé la furgoneta para que oscilara lejos de nosotros por un instante. Cuando caía sobre mí, la sujeté por debajo de la carrocería con mi mano derecha mientras enroscaba mi brazo izquierdo en la cintura de la chica de nuevo y la arrojaba fuera de debajo de la furgoneta, apretándola fuertemente hacia mi costado. Su cuerpo se movió mientras la balanceaba alrededor para que sus piernas quedaran libres— ¿estaba consciente? ¿Cuánto daño le había causado en mi improvisado intento de rescate?

"Sea lo que sea, estoy seguro de que es mucho mejor que cualquier otra cosa que hubiera sucedido", dijo Bella.

Dejé caer la furgoneta, ahora que no podía hacerle daño a ella. Chocó con el pavimento y todas las ventanas se rompieron al unísono.

"Espero que el conductor esté bien", murmuró Bella.

"El tipo acaba de decir que estaba en pánico ... Estoy seguro de que está bien", Jacob se encogió de hombros.

Sabía que estaba en medio de una crisis. ¿Cuánto había visto ella? ¿Había otros testigos que me vieron materializarme a su lado y luego detener la furgoneta mientras trataba de mantenerla fuera del alcance de la chica? Estas preguntas deberían ser mi mayor preocupación.

Pero estaba demasiado ansioso para realmente preocuparme sobre la amenaza de exponernos como debería. Demasiado asustado de que podía haberla herido en mi esfuerzo por protegerla. Demasiado asustado de tenerla tan cerca de mí, sabiendo cómo olería si me permitía inhalar. Demasiado consciente del calor de su suave cuerpo, presionado contra el mío—incluso a través de ambos obstáculos de nuestras chaquetas, podía sentir ese calor...

"Sí ... definitivamente piensa que estás caliente," Jacob bromeó.

Bella sin embargo no lo escuchó, estaba demasiado ocupada pensando en lo que Edward estaba pensando. Le hacía feliz que le importara tanto su seguridad, y ya se estaba sonrojando cuando Jacob dijo algo.

El primer miedo fue el mayor. Mientras los gritos de los testigos hacían erupción alrededor nuestro, la bajé para examinar su rostro, para ver si estaba consciente—esperando fieramente que no estuviera sangrando por alguna herida.

Y Bella y Jacob se tensaron al oír eso; Entendiendo lo malo que sería.

Sus ojos estaban abiertos, mirando en estado de shock.

—¿Bella? —pregunté desesperado. —¿Cómo estás?

—Estoy bien. —Dijo las palabras automáticamente en una deslumbrada voz.

 Alivio, tan exquisito que casi dolió, recorrió mi cuerpo al sonido de su voz. Respiré por entre mis dientes, y no me importó el acompañamiento ardiente en mi garganta. Casi lo agradecía.

Ella trato de ponerse de pie, pero yo no estaba listo para soltarla. Se sentía de alguna manera... ¿seguro? Mejor, al menos, al tenerla a mi lado.

"Es la seguridad de que está bien", dijo Jacob con conocimiento.

—Con cuidado. —Le advertí. —Creo que te has dado un buen golpe en la cabeza.

No había en ningún lado olor a sangre fresca —un milagro— pero esto no descartaba algún daño interno. Estaba abruptamente ansioso de llevarla con Carlisle y a un completo equipamiento de radiología.

"Estoy segura de que estoy bien," dijo Bella moviendo la mano de un lado a otro.

"Parece que tienes algo de experiencia con esto", dijo Jacob, divertido de nuevo.

Bella hizo una mueca y luego empezó a leer de nuevo, mientras Jacob se reía.

—¡Ay! —dijo, su tono cómicamente se sorprendió al darse cuenta de que tenía razón sobre su cabeza.

Jacob rio aún más cuando el ceño de Bella se profundizó.

—Tal y como pensaba... —El alivio me alegró, me puso casi vertiginoso.

—¿Cómo demo...? —Su voz se apagó, y sus párpados revolotearon. —¿Cómo llegaste aquí tan rápido?

El alivio se tornó amargo, y el humor se desvaneció. Ella sí había notado demasiado.

"Lo siento," dijo Bella. -Pero tú mismo lo dijiste... te miré justo antes de que la furgoneta estuviera a punto de golpearme.

Ahora que estaba seguro de que la chica estaba en perfectas condiciones, la ansiedad por mi familia se volvió severa.

—Estaba a tu lado, Bella. —Sabía por mi experiencia que, si era muy convincente al mentir, cualquiera que preguntara estaría cada vez menos seguro de la verdad.

Bella no estaba tan segura de que eso iba a funcionar con ella, podía ser obstinada cuando quería serlo. La pregunta era si ella querría o no. De alguna manera, tenía la sensación de que lo haría... pensó que todo lo que había ocurrido hasta ahora la haría estar más interesada en Edward.

Se sacudió de nuevo, y esta vez la solté. Necesitaba respirar para actuar mi papel correctamente. Necesitaba espacio entre su calor sanguíneo y yo, lo más lejos posible en el pequeño espacio entre los maltratados vehículos.

Ella me miró, y yo a ella. El mirar a otro lado primero que ella, fue un error que sólo un mentiroso incompetente hubiera cometido, y yo no era un mentiroso incompetente. Mi expresión era lisa, benigna... Parecía confundirla. Eso era bueno.

El escenario del accidente ahora estaba rodeado. Mayormente por estudiantes, niños, mirando fijamente y empujándose a través de los restos para ver si había algún cuerpo destrozado.

"Eso es horrible," murmuró Bella, sabía que no querría estar cerca de ese accidente... pensó que podría tener que hacer más con el hecho de que ella se desmaya por el olor de la sangre.

Había un balbuceo de gritos y chorro de pensamientos en shock.  Escaneé los pensamientos una vez para estar seguro de que no hubiera sospecha alguna, y luego los dejé de escuchar concentrándome sólo en la chica.

Estaba distraída por la que se armó. Miró alrededor, su expresión todavía estaba atontada, y trató de ponerse de pie.

Puse mi mano suavemente en su hombro para mantenerla donde estaba.

—Quédate ahí por ahora—. Ella parecía estar bien, ¿pero debería estar moviendo su cuello?  De nuevo, deseé estar con Carlisle. Mis años de estudios médicos teóricos no se comparaban con sus siglos de práctica.

—Pero hace frío. —Objetó.

Jacob resopló ante eso y Bella gimió ante su respuesta en el libro.

Había estado casi al borde de morir aplastada, dos veces, casi quedó discapacitada una vez, y a ella lo que le preocupaba era el frío. Me reí entre dientes antes de recordar que la situación no era para nada graciosa.

Bella parpadeó, y luego sus ojos se enfocaron en mi rostro. —Estabas allá, lejos-.

Jacob rio aún más, tenía la sensación de que Bella no iba a reaccionar ante esto como este tipo había pensado que lo haría.

Eso me puso serio otra vez.

Ella miró hacia el sur, pero no había nada que mirar ahí ahora, sólo el arrugado costado de la furgoneta. —Te encontrabas al lado de tu coche.

—No, no es cierto.

—Te vi—. Insistió; su voz sonaba muy infantil cuando se ponía obstinada.

"Argh," Bella gimió, haciendo una mueca y todo acerca de esto solo hizo que Jacob se riera más fuerte.

Su barbilla sobresalió un poco.

—Bella, estaba contigo, a tu lado, y te quité de en medio. Miré profundamente a sus ojos abiertos de par en par, tratando de que ella aceptara mi versión—la única versión racional en la mesa.

Su mandíbula se tensó. —No.

"Demasiado mal hombre, ella no va a creer eso," Jacob se rio.

"Me pregunto qué más he visto," Bella musito en voz alta.

- ¿Crees que viste más que él apareciendo a tu lado? Dijo Jacob, su risa se detuvo abruptamente.

-Podría haberlo hecho -dijo Bella. "Eso podría explicar por qué estoy siendo tan terca sobre esto..."

"Oh... Pensé que era sólo porque eras terca," Jacob dijo con una pequeña sonrisa, pero su expresión era seria de nuevo después de un segundo.

"Puedo serlo", dijo Bella, "aunque por lo general necesito una razón para ser terca... Sólo pensé que si yo hubiera visto algo más realmente estaría curiosa por saber lo que era..."

-Que no sería una buena cosa en absoluto -dijo Jacob-.

Bella no estaba segura si eso era cierto o no, y ella estaba bastante segura de que ella querría entender el misterio que Edward Cullen representaba, tenía derecho a saber.

Traté de mantenerme calmado, sin entrar en pánico. Si sólo la pudiera mantener callada sólo por unos momentos, para darme una oportunidad de destruir la evidencia... he invalidar su historia con la excusa de su golpe en la cabeza.

"Hmph... eso es grosero," Bella suspiró y suspiró, "pero es para proteger a su familia..."

¿No debería ser fácil mantener a esta silenciosa, reservada chica, callada? Si solo ella confiara en mí, sólo por un momento...

 —Por favor, Bella —Le dije, y mi voz sonó muy intensa, porque de pronto quería que ella confiara en mí. Lo quería de verdad, y no solo por respeto, después del accidente. Un estúpido deseo.

¿Qué sentido tenía el que ella confiara en mí?

—¿Por qué?  —preguntó, todavía a la defensiva.

—Confía en mí. —le rogué.

—¿Prometes explicármelo todo después? Me enojó mucho tener que mentirle otra vez, cuando deseaba por todos los medios poder merecerme su confianza. Así que, cuando le respondí, fue una réplica. —Muy bien.

Bella hizo una mueca ante esto, sabía que estaría molesta cuando descubriera que él le estaba mintiendo.

—Muy bien. Repitió en el mismo tono de recriminación.

Cuando el rescate comenzó a acercarse a nosotros —llegaron adultos, autoridades, sirenas en la distancia— traté de ignorarla y poner mis prioridades en orden. Busqué en todas las mentes en el aparcamiento, los testigos y los que venían llegando tarde, pero no encontré nada peligroso. Muchos estaban sorprendidos de verme aquí al lado de Bella, pero todos concluían —como si no hubiera otra posible conclusión— que sólo no habían notado que estaba junto a ella antes del accidente.

"Lástima que la única persona que realmente necesita que lo crea es la única que no lo hace", Jacob se rio, tratando de obtener tanta diversión fuera de este libro como sea posible.

Ella era la única que no aceptaba tan fácilmente esa explicación, pero consideraría al menos a los confiables testigos. Ella estaba asustada, traumatizada, sin mencionar el fuerte golpe en su cabeza. Posiblemente en shock. Sería aceptable para su historia que estuviera confundida, ¿cierto?  Nadie le daría mucha importancia en contra de muchos otros espectadores...

"Realmente no me gusta cómo me hace sonar," murmuró Bella.

Hice una mueca de dolor cuando escuché los pensamientos de Rosalie, Jasper y Emmett, justamente llegando a la escena. Ellos me harían pagar un infierno por esto, esta noche.

Quería borrar la marca que hicieron mis hombros contra el oscuro auto, pero la chica estaba muy cerca. Tendría que esperar hasta que se distrajera.

Era frustrante esperar —con tantos ojos encima de mí— mientras los humanos luchaban con la furgoneta, tratando de empujarla lejos de nosotros. Los hubiera ayudado, solo para apurar el proceso, pero ya estaba en suficientes problemas y la chica me sostenía la mirada.

Bella sonrió, y realmente sintió que debía haber visto más de lo que pensaba... o esperaba que lo hubiera hecho.

Finalmente, pudieron rotarla lo suficientemente lejos para que los EMT (sigla de Emergency Medical Technician / Técnicos Médicos de Emergencia) llegaran a nosotros con sus camillas.

Una familiar, tristona cara me examinó.

—Hola, Edward —Brett Warner me saludó. Él era un enfermero registrado, y lo conocía bien, del hospital donde trabaja Carlisle. Fue un golpe de suerte, el único en el día de hoy; que él fuera el primero en llegar hasta nosotros. En sus pensamientos, no había nada que no fuera alerta y calma.  —¿Estás bien, chico?

—Perfectamente, Brett. Nada me tocó. Pero me temo que Bella podría tener una contusión. Se pegó muy fuerte en la cabeza cuando la quité del camino...

Brett puso su atención en la chica, quien me lanzó una fiera mirada de traición. Oh, era cierto.  Ella era el mártir silencioso—prefería sufrir en silencio.

Bella gimió ante eso ya estaba molesta por la frase anterior cuando Edward le había dicho a la EMT sobre sus heridas.

"Parece que tiene razón al respecto", se rio Jacob.

No contradijo mi historia inmediatamente, y esto me hizo sentir más tranquilo.

El próximo EMT trató de insistir en que les permitiera examinarme, pero no era demasiado difícil persuadirlo. Prometí que dejaría que mi padre me examinara, y él se rindió.

Como la mayoría de los humanos, hablando con tranquila seguridad, era todo lo que se necesitaba. La mayoría, pero no esta chica, por supuesto. ¿Acaso encajaba en alguno de los patrones normales?

"No parece que sea así", dijo Jacob y Bella puso los ojos en blanco. Aunque era algo bueno.

Mientras le ponían un collarín —y su rostro se enrojeció de la vergüenza— aproveché el momento de distracción para arreglar, sigilosamente, la forma de la abolladura en el auto con la parte trasera de mi pie. Sólo mis hermanos notaron lo que estaba haciendo, y escuché la promesa mental de Emmett de arreglar cualquier cosa que se me pasara por alto.

Agradecido por su ayuda —y más agradecido aún de que Emmett, al fin, haya perdonado mi peligrosa elección— ahora estaba más relajado mientras subía al asiento delantero de la ambulancia, al lado de Brett.

El jefe de policía llegó antes de que metieran a Bella dentro de la parte trasera de la ambulancia.

"Oh, eso es perfecto", gruñó Bella.

Los pensamientos del padre de Bella eran palabras del pasado, el pánico y preocupación emanando de la mente del hombre ahogaban a cualquier otro pensamiento en el lugar. Muda ansiedad y culpa, una gran inflación de ellos, salieron de él como si sólo pudiera ver a su única hija en el lugar.

- ¿Por qué sería culpable? Bella preguntó.

Emanaron de él y a través de mí, haciendo eco, creciendo más fuertes. Cuando Alice me había advertido que matando a la hija de Charlie Swan lo mataría a él también, ella no estaba exagerando.

Bella frunció el ceño ante eso; Ella nunca quiso que le pasara nada a su papá y sobre todo no por nada que tuviera que ver con ella.

Mi cabeza se arqueó con esa culpa mientras escuchaba su voz en pánico.

—¡Bella! —gritó. —Estoy perfectamente, Char... papá. —Suspiró. —No me pasa nada.

Su seguridad apenas calmó su pavor. Se volteó inmediatamente al EMT más cercano y demandó más información.

No fue hasta que lo escuché hablar, formando oraciones perfectamente coherentes desafiando su pánico, que me di cuenta de que su ansiedad y preocupación no eran mudas. Yo solo... no podía escuchar sus palabras exactas.

"Hugh, parece que los Swan sólo tienen mentes difíciles de leer", dijo Jacob.

-No creo que pueda leer la mente de los animales -dijo Bella, apenas capaz de evitar que se riera-.

"Qué... eso no es lo que quise decir," dijo Jacob rodando sus ojos, aunque también se estaba riendo.

Hmm. Charlie Swan no era tan silencioso como su hija, pero podía ver ahora de dónde lo había heredado ella. Interesante.

Yo nunca había pasado mucho tiempo alrededor del Jefe de Policía de la ciudad. Siempre lo tomé por un hombre de pensamientos lentos —

"Hey... Charlie no es lento", Jacob y Bella dijeron sonando molestos.

"Pensé que no es como si hubiera hecho una gran diferencia para este tipo, él no piensa mucho de los humanos de todos modos", añadió Jacob.

ahora me doy cuenta de que era yo el lento.  Sus pensamientos eran parcialmente encubiertos, no ausentes. Sólo podía sacar el tenor, el tono de ellos...

Quería escuchar con mayor esfuerzo, para ver si podía encontrar en este nuevo, menor rompecabezas la llave para los secretos de la chica.

Bella frunció el ceño ante eso; Ella no quería que eso sucediera.

Pero Bella fue cargada dentro de la ambulancia en ese momento, y la ambulancia ya estaba en camino.

Era difícil alejarme de esta posible solución al misterio que me ha obsesionado. Pero tenía que pensar ahora —mirar qué había hecho hoy día desde todos los ángulos. Tenía que escuchar, para asegurarme de que no nos había puesto en demasiado peligro en que tuviéramos que irnos inmediatamente. Tenía que concentrarme.

No había nada en los pensamientos de los EMT que me preocuparan. Lo más que podían decir, era que la chica no tenía nada serio.  Y Bella se estaba apegando a la historia que le había dado, hasta ahora.

La primera prioridad, cuando llegáramos al hospital, era ver a Carlisle. Me apuré a través de las puertas automáticas, pero era incapaz de renunciar totalmente de cuidar a Bella; mantuve un ojo en ella a través de los pensamientos de los paramédicos.

Fue fácil encontrar la familiar mente de mi padre. Él estaba en su pequeña oficina, totalmente solo—el segundo golpe de suerte en este maldito día.

"Eso fue una estupidez para pensar... no habría suerte en un día desafortunado," Jacob puso los ojos en blanco.

—Carlisle.

Escuchó mi aproximación, y quedó alarmado al momento en que vio mi rostro. De un salto se puso de pie, su piel palideciendo al blanco de un hueso. Se inclinó hacia adelante a través del, cuidadosamente organizado, escritorio.

Edward... tu no...

"Ah... eso no va a ayudar a su orgullo..." Jacob rio entre dientes.

—No, no, no es eso.

Respiró profundo. Por supuesto que no. Siento mucho haber considerado el pensamiento. Tus ojos, por supuesto, debí haberlo sabido... Él notó con alivio que mis ojos aún eran dorados.

"¿Realmente se pondrán rojos tan rápidamente?" Bella se preguntó.

-Aparentemente -dijo Jacob, rígido-.

—De todas maneras, ella está herida, Carlisle, probablemente nada serio, pero...

—¿Qué fue lo que ocurrió?

—Un estúpido accidente automovilístico. Ella estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado. Pero no podía sólo quedarme ahí... dejar que la aplastara...

Comienza de nuevo, no estoy entendiendo. ¿Cómo estuviste tú involucrado en todo esto?

—Una furgoneta patinó sobre el hielo, —susurré. Miré a la muralla detrás de él mientras hablaba. En vez de una multitud de diplomas enmarcados, él tenía una simple pintura al óleo —una de sus favoritas, un aún no descubierto Hassam. —Ella estaba en el camino. Alice lo vio venir, pero no había tiempo de hacer nada más que realmente correr a través del aparcamiento quitarla de en medio. Nadie lo notó...  excepto ella. Tenía que detener la furgoneta, también, pero otra vez, nadie vio eso... excepto ella. Yo... lo siento mucho Carlisle. No quise ponernos a todos en peligro—.

-Lamenta haberte salvado -dijo Jacob frunciendo el ceño-.

"Él solo está pensando en la seguridad de su familia," Bella también le aseguró a Jacob y a ella misma. "Aunque creo que Carlisle podría estar contento de que el haya hecho esto..."

-Sí, el buen doctor parece realmente interesarse por la gente -sugirió Jacob-.

Rodeó el escritorio y puso su mano en mi hombro.

Hiciste lo correcto. Y no debió ser fácil para ti. Estoy orgulloso de ti, Edward.

Ahora podía mirarlo a los ojos. —Ella sabe que hay algo... raro conmigo.

—Eso no importa. Si nos tenemos que ir, nos iremos. ¿Qué ha dicho ella?

Moví mi cabeza, un poco frustrado. —Nada aún.

¿Aún?

—Ella estuvo de acuerdo con mi versión de los hechos... pero está esperando una explicación.

Él frunció el ceño, considerando esto.

—Se golpeó la cabeza... bueno, en realidad yo le golpeé la cabeza, —continué rápidamente. —La golpeé contra el piso bastante fuerte. Ella parece estar bien, pero...  No creo que cueste mucho desacreditar su historia—.

Me sentí un canalla al decir esas palabras.

"¿Canalla?" Dijo Jacob.

-Un tipo que es deshonroso o poco orgulloso -dijo Bella-.

"Oh... entonces él es un idiota," Jacob asintió con la cabeza de acuerdo y Bella puso los ojos en blanco.

Carlisle oyó el hastío en mi voz. Quizá eso no será necesario. Veamos qué pasa, ¿vamos? Suena como que tengo un paciente que atender.

—Por favor. —le dije. —Estoy tan preocupado de que la haya herido—. La expresión de Carlisle se aclaró.  Sacudió su rubio cabello —sólo unos tonos más claros que ojos dorados— y se rio.

Ha sido un día interesante para ti, ¿verdad? En su mente, podía ver la ironía, y era gracioso, al menos para él. Como si los roles se hubieran invertido. En algún lugar durante ese corto silencioso segundo cuando me lancé a través del congelado pavimento, me había transformado de asesino a protector.

"Creo que me gusta esa transformación", dijo Jacob.

Me reí con él, recordando la seguridad que tenía de que Bella jamás necesitaría protección de nada más que de mí. Había un límite para mi risa porque, con furgoneta o sin furgoneta, eso era totalmente verdad.

Bella se encogió ante eso; Sólo pensando brevemente en el peligro que podría presentarle antes de pensar en qué más podría suceder para demostrar que estaba equivocado.

Esperé solo en la oficina de Carlisle —una de las horas más largas que había vivido— escuchando el hospital lleno de pensamientos.

Tyler Crowley, el conductor de la furgoneta, parecía estar herido peor que Bella, y la atención a él mientras ella esperada su turno para que le tomaran radiografías. Carlisle se mantuvo en el fondo, confiando en el diagnóstico de los exámenes, que la chica solo estaba levemente lastimada. Esto me puso ansioso, pero sabía que él tenía razón. Una sola mirada a su rostro y ella estaría inmediatamente recordándome, en el hecho de que había algo raro conmigo y mi familia, y eso podía hacerla hablar.

"Estoy segura que no necesitaría nada más que me hiciera pensar", dijo Bella.

Ella ciertamente tenía suficientes compañeros para conversar. Tyler estaba consumido por la culpa, ya que casi la había matado, y no parecía que iba a callarse. Podía ver su expresión a través de los ojos de Tyler, y estaba claro que ella deseaba que él se callara. ¿Cómo él no podía ver eso?

Hubo un momento muy tenso para mí cuando Tyler le preguntó cómo había salido del camino.

Esperé, sin respirar, mientras ella vacilaba.

—Pues... —La oyó decir.  Entonces hizo una pausa tan larga que Tyler pensó si la había confundido con su pregunta. Finalmente, continuó. —Edward me empujó para apartarme de la trayectoria de la camioneta.

Exhalé.  Y entonces mi respiración se agitó.  Nunca la había escuchado decir mi nombre. Me gustó como sonó —incluso escuchándolo a través de los pensamientos de Tyler. Quería escucharlo por mí mismo...

"Y todavía no entiende por qué le importa", Jacob puso los ojos en blanco, era tan obvio que a él le gustaba Bella.

—Edward Cullen, —dijo ella, cuando Tyler parecía confuso respecto a lo que ella se refería. Me encontré a mí mismo en la puerta, con mi mano en la perilla. El deseo de verla se estaba haciendo cada vez más fuerte. Me tenía que auto recordar la necesidad de precaución.

—Estaba a mi lado.

—¿Cullen?  Hugh. Eso es raro. —No lo vi... —Podría jurar... —¡Vaya, todo ocurrió muy deprisa! ¿Está bien?

—Supongo que sí. Anda por aquí cerca, pero a él no le obligaron a utilizar una camilla.

Vi la pensativa mirada en su rostro, la sospecha ajustándose en sus ojos, pero estos pequeños cambios en su expresión no eran perceptibles para Tyler.

Es bonita, estaba pensando él, casi con sorpresa.

"Parece que podrías haber cogido a otro admirador", dijo Jacob riendo de la cara que Bella estaba haciendo. “Seguro que eres popular”.

Incluso toda desarreglada. No es de mi gusto común, aun así... Debería invitarla a salir. Arreglar lo de hoy...

"Eso no será necesario," dijo Bella. “Sobre todo no para compensar algo”.

"Este tipo es un poco arrogante", dijo Jacob. "Suena como si pensara que te estaría haciendo un favor por sacarte."

Yo estaba en el pasillo, a mitad de camino de la sala de emergencias, sin pensar por un segundo en lo que estaba haciendo. Por suerte, la enfermera entró en la habitación antes de que yo pudiera—era el turno de Bella para los rayos X. Me apoyé contra la pared en un oscuro rincón justo a la vuelta de la esquina, y traté de mantener la compostura mientras ella se alejaba rodando en la silla de ruedas.

No importaba que Tyler pensara que era bonita. Cualquiera podía notar eso.

"Ah... él esta celoso," Jacob rio entre dientes.

No había ninguna razón para que me sintiera... ¿cómo me sentía? ¿Molesto? ¿O era rabia lo que se acercaba a la verdad? Esto no tenía sentido para nada.

"Amigo, son celos", dijo Jacob. "Sabes, para ser un sabelotodo, seguro que hay muchas cosas que este tipo simplemente no sabe".

Me quedé donde estaba por el mayor tiempo que pude, pero la impaciencia me ganó y tomé un camino que iba por detrás de la sala de radiología. Ya la habían trasladado de nuevo a la sala de emergencias, pero podía echar una mirada a sus radiografías mientras la enfermera estaba de espaldas.

Me sentí más calmado cuando los vi. Su cabeza estaba bien. No la había herido, no realmente.

Carlisle me atrapó allí.

Te ves mejor, comentó.

Miré directo al frente. No estábamos solos, los pasillos estaban llenos de camilleros y visitas.

Ah, sí. Pegó las radiografías a la pizarra iluminada, pero no necesitaba una segunda mirada. Ya veo. Ella está absolutamente bien. Bien hecho, Edward.

El sonido de la aprobación de mi padre creó una mezcla de reacciones en mí. Me hubiera puesto contento, excepto porque sabía que él no aprobaría lo que estaba a punto de hacer ahora. Al menos, no lo aprobaría si conociera mis reales motivaciones...

—Creo que iré a hablar con ella... antes de que te vea. — Murmuré bajo mi respiración. —Actúa natural, como si nada hubiera pasado. Suaviza las cosas. —Todas eran razones aceptables.

-Pero obviamente no es la verdadera razón -murmuró Jacob-.

Carlisle cabeceó ausentemente, aun mirando las radiografías. —Buena idea.  Hmm.

Miré para ver qué había aumentado su interés.

¡Mira todas esas contusiones curadas! ¿Cuántas veces la habrá dejado caer su madre?

Jacob resopló y Bella gimió ante eso.

"Así que... ¿cuántas veces?" Jacob preguntó y Bella lo ignoró mientras seguía leyendo.

Carlisle rio pasa sí mismo por su broma.

—Estoy comenzando a pensar que la chica solo tiene verdadera mala suerte. Siempre en el lugar equivocado y en el momento equivocado.

Forks es ciertamente el lugar equivocado para ella, contigo aquí.

"De acuerdo", dijo Jacob, aunque era triste, realmente le gustaba Bella.

"No creo que le guste escuchar eso de su papá", dijo Bella. - ¿Y no te gusta que esté aquí?

"Eso no es lo que quise decir, sabes eso," Jacob puso los ojos en blanco.

Me estremecí.

Vamos, ve. Suaviza las cosas un poco. Yo te acompañaré en un momento.

Caminé rápidamente, sintiéndome culpable. Quizá era muy buen mentiroso, si podía engañar a Carlisle.

Cuando llegué a la sala de emergencias, Tyler estaba murmurando bajo su aliento, aun disculpándose.

La chica estaba tratando de escapar a su remordimiento pretendiendo dormir. Sus ojos estaban cerrados, pero su respiración no estaba acompasada, y de vez en cuando tamborileaba sus dedos impacientemente.

Miré su rostro por un largo momento. Esta sería la última vez que la vería.

Este hecho accionó un agudo dolor en mi pecho. ¿Era porque no quería irme dejando un rompecabezas sin resolver? Eso no parecía una explicación muy convincente.

Finalmente, respiré profundo y entré. Cuando Tyler me vio, comenzó a hablar, pero puse un dedo en mis labios.

—¿Estará durmiendo? —Murmuré.

Los ojos de Bella se abrieron y se enfocaron en mi rostro. Se abrieron de par en par por un momento, y entonces se achicaron de cólera y sospecha. Recordé que tenía que interpretar un papel, así que le sonreí como si nada inusual hubiera ocurrido esta mañana—aparte de un golpe a su cabeza y un poquito de imaginación.

—Oye, Edward, —dijo Tyler. —lo siento mucho...

Levanté una mano para detener su disculpa, —No hay culpa sin sangre. —Dije irónicamente. Sin pensar, también sonreí abiertamente a mi broma privada.

"Eso no fue muy divertido en absoluto," Jacob frunció el ceño.

"Hugh... Yo habría pensado que Tyler estaría sangrando," dijo Bella, él había mencionado que tenía más lesiones.

Fue asombrosamente fácil ignorar a Tyler, acostado a no más de un metro y medio de mí, cubierto en sangre fresca.  Nunca comprendí cómo Carlisle podía hacer esto—ignorar la sangre de sus pacientes para poder tratarlos. ¿Acaso la constante tentación no lo distraía, no era peligroso...? Pero, ahora... podía ver cómo, si te enfocabas en algo mucho más fuerte, la tentación no significaba nada.

"Bueno... eso es algo bueno, supongo", dijo Jacob lentamente.

Incluso fresca y expuesta, la sangre de Tyler no era nada comparada con la de Bella.

Estaba aún menos seguro de su declaración anterior.

Mantuve mi distancia de ella, sentándome a los pies de la camilla de Tyler.

—Bueno, ¿cuál es el diagnóstico?  —le pregunté.

Su labio inferior sobresalió un poco. —No me pasa nada, pero no me dejan marcharme. ¿Por qué no te han atado a una camilla como a nosotros?

Su impaciencia me hizo sonreír de nuevo.

Podía oír a Carlisle en el pasillo.

—Soy influyente aquí—dije ligeramente. —Pero no te preocupes, voy a liberarte.

Observé su reacción cuidadosamente mientras mi padre entraba en la habitación. Sus ojos se abrieron un poco más y su boca de verdad se abrió completamente en sorpresa. Gruñí internamente. Sí, ella ciertamente había notado el parecido.

—Bueno, señorita Swan, ¿cómo se encuentra? —preguntó Carlisle. Tenía una grandiosa habilidad para tranquilizar a sus pacientes. No podría decir cómo afectó esto a Bella.

—Estoy bien. —dijo ella tranquilamente.

Carlisle puso sus radiografías en la pizarra iluminada al lado de la cama. —Las radiografías son buenas. ¿Le duele la cabeza? Edward me dijo que se dio un golpe bastante fuerte.

Ella suspiró, y luego dijo, —Estoy bien. —de nuevo, pero esta vez con impaciencia. Entonces miró en mi dirección.

"¿Cuál es tu problema?" -preguntó Jacob, divertido.

"Probablemente tuve que decir 'Estoy bien' muchas veces ese día," Bella suspiró; Siempre odiaba ir al hospital porque siempre parecían preguntar eso.

"Y por qué estás mirando a E.… el chupasangre", preguntó Jacob.

"Puedes llamarle su nombre, ya sabes", dijo Bella.

"Podría," Jacob se encogió de hombros con indiferencia.

"Él acaba de salvar mi vida, ya sabes," Bella señaló obstinadamente.

Jacob suspiró, tuvo que admitir que tenía un punto. "Bien, ¿por qué estás mirando a Edward?"

"No lo sé", Bella se encogió de hombros, un poco divertida esta vez viendo a Jacob mirándola, pero luego agregó, "pero podría tener algo que ver con él caminando cuando yo tengo que ser revisada por todos esos doctores. "

Carlisle se acercó a ella y recorrió gentilmente sus dedos sobre cuero cabelludo hasta que encontró el golpe bajo su cabello.

Me atacó una ola de emociones que me encontraron con la guardia baja.

Había visto a Carlisle trabajar con humanos cientos de veces. Años atrás, yo lo había asistido informalmente —sólo en situaciones dónde la sangre no estuviera implicada. Así que no era cosa nueva para mí, mirarlo interactuar con la chica como si él mismo fuera humano como ella. Muchas veces había envidiado su control, pero eso no era lo mismo que sentía en este momento. Envidiaba mucho más que su control. Sufría por la diferencia entre Carlisle y yo— que él pudiera tocarla tan gentilmente, sin miedo, sabiendo que él nunca le haría daño...

Ella hizo una mueca de dolor, y yo me revolví en mi asiento. Tenía que concentrarme por un momento para mantener mi postura relajada.

—¿Le duele? —le preguntó Carlisle.

Su barbilla se movió una fracción. —No mucho. —dijo ella.

Otra pequeña pieza de su personalidad cayó en su lugar: era valiente. No le gustaba demostrar debilidad.

"No me llamaría valiente", dijo Bella, aunque estaba de acuerdo con él en que no mostraba debilidad.

Posiblemente la más vulnerable criatura que había visto jamás, y ella no quería parecer débil. 

Bella estaba leyendo esta frase con agitación cuando terminó y Jacob trató de no reírse de esto.

Una risita se escapó entre mis labios.

Me lanzó una mirada fulminante.

—De acuerdo —dijo Carlisle. —Su padre se encuentra en la sala de espera. Se puede ir a casa con él, pero debe regresar rápidamente si siente mareos o algún trastorno de visión.

¿Su padre estaba aquí?  Pasé a través de los pensamientos de la multitud de la sala de espera,

"Abarrotado", Bella murmuró.

pero no podía encontrar su sutil voz mental fuera del grupo antes de que ella hablara de nuevo, con su rostro ansioso.

—¿No puedo ir a la escuela?

—Hoy debería tomarse las cosas con calma.  —sugirió Carlisle.

Sus ojos volvieron a fijarse en mí. —¿Puede él ir a la escuela?

Actúa normal, suaviza las cosas... ignora lo que se siente cuando ella me mira a los ojos...

—Alguien debe darles la buena noticia de que sobrevivimos— le dije.

—En realidad, —Carlisle corrigió, —parece que la mayoría de los estudiantes están en la sala de espera.

Esta vez anticipé su reacción—su aversión por la atención. Ella no se decepcionó.

"Bueno, dale una estrella de oro ... finalmente consiguió algo correcto sobre ti", dijo Jacob.

"Ha conseguido más de una cosa correcta sobre mí", murmuró Bella antes de leer de nuevo.

—¡Oh, no! —gimió, y se cubrió el rostro con las manos.

Me gustó haber adivinado bien esta vez. Estaba comenzando a entenderla...

—¿Quiere quedarse aquí?  —preguntó Carlisle.

—¡No, no! —dijo rápidamente, al tiempo en que sacaba sus piernas por el borde de la camilla y se levantaba con prisa poniendo sus pies en el piso.  Se tambaleó hacia adelante, a los brazos de Carlisle. Él la atrapó y la estabilizó.

De nuevo, la envidia recorrió mi cuerpo.

—Estoy Bien—dijo ella antes de que Carlisle pudiera decir algo, y sus mejillas se sonrojaron con un hermoso rosado.

Por supuesto, eso no molestaría a Carlisle. Se aseguró que estuviera estable, y luego la soltó.

—Tome unas pastillas de Tylenol contra el dolor. —sugirió él.

—No me duele mucho.

"Lo que probablemente significa que te está haciendo mucho daño," Jacob murmuró y Bella se encogió de hombros.

Carlisle sonrió mientras firmaba sus papeles. —Parece que ha tenido muchísima suerte.

-Esa es una manera interesante de expresarlo -dijo Jacob, pero esta vez no estaba de acuerdo con el doctor.

"Supongo que depende de cómo lo mires," Bella se encogió de hombros.

Ella se volteó lentamente, para lanzarme una fulminante mirada. —La suerte fue que Edward estuviera a mi lado.

—Ah, sí, bueno —Carlisle agregó rápidamente, escuchando lo mismo que escuché yo en su voz. Ella no creía que su sospecha fuera producto de su imaginación. No todavía.

"Bueno, no creo que esa respuesta me haga sospechar menos", dijo Bella.

Toda tuya, pensó Carlisle. Maneja esto como creas que es mejor.

—Muchas gracias. —susurré, quieto y tranquilo. Ningún humano podría oírme.

Los labios de Carlisle formaron una pequeña sonrisa al entender mi sarcasmo, mientras se volvía hacia Tyler. —Lamento decirle que usted se va a tener que quedar con nosotros un poquito más.  —dijo, mientras comenzaba a examinarlo.

Bueno, yo causé esto, así que era justo que yo tuviera que arreglarlo.

Bella caminó deliberadamente hacia mí, sin detenerse hasta que estuviera incómodamente cerca. Recordé cómo había deseado, antes de todo el desastre, que ella se acercara a mí... Esto era como una burla a ese deseo.

—¿Puedo hablar contigo un momento? —me silbó en un susurró.

Su cálido aliento rasguñó mi rostro y tuve que retroceder un paso.  Su petición no había disminuido ni un poco.  Cada vez que ella estaba cerca de mí, se disparaban todos mis peores y urgentes instintos. El veneno llenó mi boca y mi cuerpo anhelaba atacar— tomarla entre mis brazos y romper su garganta con mis dientes.

Bella se estremeció ante eso y se decidió a no acercarse demasiado a él si podía evitarlo.

Mi mente era más fuerte que mi cuerpo, pero sólo un poco.

—Tu padre te espera. —le recordé, con la mandíbula tensa.

Ella miró hacia Carlisle y Tyler. Tyler no nos prestaba atención, pero Carlisle estaba monitoreando cada respiro.

Con cuidado, Edward.

—Quiero hablar contigo a solas, si no te importa. —me insistió en una baja voz.

Quería decirle que no me importaba en lo absoluto, pero sabía que tendría que hacer esto. Mejor sería que empezara de una vez.

Estaba lleno de tantas emociones conflictivas mientras salía de la habitación, escuchando sus pasos detrás de mí, tratando de ir a mi ritmo.

Tenía un show que presentar. Sabía que el papel que representaría —tenía el personaje más bajo: sería el villano. Mentiría, y ridiculizaría y sería muy cruel.

Bella hizo una mueca, sabiendo que no le iba a gustar oír esto en absoluto.

Fui en contra de todos mis mejores impulsos —los impulsos humanos a los que me aferré todos estos años.  Nunca quise merecer confianza más que en este momento, cuando debía destruir toda posibilidad de merecerla.

Todo era peor al saber que este sería el último recuerdo que ella tendría de mí. Esta era mi escena de despedida.

Me volví hacia ella.

 —¿Qué quieres? —pregunté molesto.

Se encogió y retrocedió a mi hostilidad. Sus ojos se tornaron desconcertados, la expresión que me había hechizado...

—Me debes una explicación. —me dijo en una pequeña voz; su cara de marfil palideció.

Era muy difícil mantener mi voz áspera. —Te salve la vida.  No te debo nada.

Ella parpadeó —quemaba como ácido el ver cómo la herían mis palabras.

- ¿Por qué te hace daño? Dijo Jacob.

"No me gusta que me hablen con dureza", dijo Bella, esto era cierto, pero sabía que era más que eso. No le gustaba que Edward en particular le hablara con dureza. Era curioso que ella se sintiera así con ese tipo que nunca había conocido, pero cuanto más leía, más se interesaba por encontrarse en él. Y sabía que su yo del libro estaría aún más interesada que ella.

—Me lo prometiste. —susurró.

—Bella, te diste un fuerte golpe en la cabeza, no sabes de qué hablas.

Su barbilla se tensó. —No me pasaba nada en la cabeza.

Estaba enojada de nuevo, y eso lo hizo todo más fácil. Le respondí su mirada, poniendo mi rostro menos amigable.

—¿Qué quieres de mí, Bella?

—Quiero saber la verdad. Quiero saber por qué miento por ti.

Lo que ella quería era absolutamente justo —me frustraba tener que negárselo.

—¿Qué crees que pasó?  —Casi le gruñí.

Sus palabras salieron torrencialmente. —Todo lo que sé es que no estabas cerca de mí, para nada, y Tyler tampoco te vio, de modo que no me vengas con eso de que me he dado un golpe muy fuerte en la cabeza. La camioneta iba a matarnos, pero no lo hizo. Tus manos dejaron abolladuras tanto en la carrocería de la camioneta como en el coche café, pero saliste ileso. Y luego la detuviste cuando me iba a aplastar las piernas...

"Er... parece que has visto todo", dijo Jacob.

"Al parecer," dijo Bella. "No hay manera de que me haga pensar que lo imaginé."

"Y piensas que vas a tratar de averiguar lo que es," Jacob dijo un poco preocupado.

"Sí... lo más probable", dijo Bella.

"Y piensas que lo entenderás", añadió Jacob.

"Bueno... tendría que decir que sí, eso explicaría porque conseguimos estos libros", dijo Bella. -Además, ya lo sé, así que tendría sentido que mi yo del libro lo aprendiera también.

De pronto, juntó sus dientes y de sus ojos comenzaron a aparecer unas indeseadas lágrimas.

"Argh," Bella gimió.

"¿Por qué estás llorando?" -preguntó Jacob, divertido por su reacción a esto.

"A veces lloro cuando estoy enojada", gruñó Bella, "es realmente molesto".

La miré, con una expresión burlona, pues todo lo que sentía era en realidad temor; ella lo había visto todo.

—¿Crees que detuve a pulso una camioneta? —le pregunté sarcásticamente.

Me respondió con un cabeceo hacia adelante.

Mi voz se hizo más burlona. —Nadie te va a creer, ya lo sabes.

-Para hacerla creer que eso no es cierto -Jacob puso los ojos en blanco-. "Casi solo le dijiste que hiciste todas esas cosas."

Ella se esforzó para controlar su rabia.  Cuando me respondió, habló cada palabra con deliberada lentitud. —No se lo voy a decir a nadie.

- ¿Cómo no le contaste a nadie? Dijo Jacob.

"Al igual que la semana pasada ... ¿a quién voy a contarle?" Bella se encogió de hombros. "Además, obviamente sería malo para él... Debo haberme dado cuenta de que a estas alturas... si alguien supiera esto... ¿Cómo podría decirle a alguien después de que me salvó la vida, cuando sé que le causaría problemas?"

Era verdad —podía ver eso en sus ojos. Incluso furiosa y traicionada, ella guardaría mi secreto.

¿Por qué?

El shock que me causó su respuesta me arruinó mi cuidadosamente designada expresión por medio segundo, y luego me recompuse.

—Entonces, ¿qué importa? —pregunté, tratando de mantener mi voz severa.

 —Me importa a mí. —me dijo intensamente. —No me gusta mentir, por eso quiero tener un buen motivo para hacerlo.

Me estaba pidiendo que confiara en ella. Igual que yo quería que ella confiara en mí. Pero esta era una línea que yo no podía cruzar.

Mi voz se mantuvo cruel. —¿Es que no me lo puedes agradecer y punto?

—Gracias. —me dijo casi echando humo, esperando.

"Para que me diga la razón estoy segura," Bella suspiró, sabiendo que eso no iba a suceder.

—No vas a dejarlo pasar ¿verdad?

—No. —En tal caso... —No podía decirle la verdad, aunque quisiera... y no quería.

Prefería que ella se armara su propia historia a que supiera lo que soy, porque nada podía ser peor que la verdad... yo era una pesadilla viviente, sacado de las páginas de una novela de terror.

-De acuerdo -dijo Jacob-.

"No parece tan malo", dijo Bella

—espero que disfrutes de la decepción.

Nos miramos mutuamente con el ceño fruncido. Era incómodo lo atractivo que resultaba ser su enojo. Como un gatito furioso, suave y desprotegido, y tan inconsciente de su vulnerabilidad.

Jacob rompió a reír por eso y por el hecho de que ella le estaba dando su furiosa mirada de gatito.

Se ruborizó y juntó sus dientes de nuevo. —¿Por qué te molestaste en salvarme?

Su pregunta no era algo que estuviera esperando, preparado para responder. Perdí el hilo en el papel que estaba representando. Sentí cómo la máscara se caía de mi rostro, y le dije —esta vez— la verdad.

 —No lo sé.

Bella frunció el ceño ante esa respuesta, eso no iba a hacerla feliz.

"Es porque te gusta, idiota," Jacob gimió, rodando los ojos.

Memoricé su rostro una vez más —aún estaba enojada, la sangre aún no se había desvanecido de sus mejillas— y entonces me di vuelta y me alejé de ella.

"Ese es el final del capítulo", dijo Bella

1 comentario:

  1. Muchas gracias por continuar con las traducciones, ojala continuen hasta eterno amanecer, eso seria realmente genial

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