AMANECER ETERNO CAPITULO 3.

CAPITULO 3. ¿QUÉ VOY A HACER AHORA?

Traducción: Anne Roses

Bella se dirigió a su casa con Jacob, y de alguna manera lo había atraído allí después de decirle lo que planeaba preparar para la cena. No estaba muy segura de cómo había llegado a invitarlo, pero pensó que en realidad no importaba. Una vez más, no quería estar sola por mucho tiempo, porque entonces todo lo que tenía que hacer era pensar en Edward y en lo ansiosa que estaba por volver a verlo.

Eran ya las cuatro y media y Charlie había prometido estar en casa a las cinco y media. Bella sintió que sería bueno si tuviera la cena lista para entonces. Así que se puso a trabajar tan pronto como entraron en la casa, Jacob charlando con ella desde la mesa de la cocina. Ella pudo terminar sus preparativos y colocó la comida en el horno cuando alguien llamó a la puerta.

"Me pregunto quién podría ser eso". Bella preguntó frunciendo el ceño. Ella realmente no conocía a nadie todavía, excepto a Jacob, pero desde que él estaba en la cocina, no podría ser él. Su corazón comenzó a latir rápidamente mientras caminaba hacia la puerta, no creía que pudiera ser él, pero realmente, realmente esperaba que fuera Edward parado afuera de la puerta. Así que, con esto en mente, se sorprendió completamente cuando lo vio, parado allí con su cabello bronceado por la lluvia y sus ojos dorados encontrándose con los de ella. Esta vez no hubo confusión, solo una mirada compartida de conciencia. Él la observaba con asombro, ella podía sentir su corazón acelerarse incluso más rápido que antes y no estaba segura de si todavía estaba respirando.

"¡Bella!" Alice dijo, habiendo esperado un minuto entero con la misma paciencia que podía soportar, pero no podía esperar un segundo más. "Es tan bueno verte", agregó y luego abrazó a la chica aturdida.

"Alice," Bella jadeó mirándola con sorpresa, pero pronto estaba sonriendo. "Es bueno verte también..." pero no podía apartar los ojos de Edward, no con él parado allí. "Edward."

Los labios de Edward se curvaron hacia arriba ante el sonido de su nombre en sus labios, le gustó la forma en que sonaba. "Bella", dijo, sus ojos se clavaron en ella y se quedó sin aliento. Era tan diferente de la última vez, cuando ella estaba hablando con él en clase. Entonces ella estaba confundida y él parecía estar tratando de enmascarar sus sentimientos por ella, pero ahora no estaba haciendo eso. Él la estaba mirando y ella podía leer la intensidad de los sentimientos que él tenía por ella claramente en su rostro.

"Recuerda respirar, Bella", dijo Alice, tuvo una visión parpadeante de que Bella se desmayaba, y Edward se rió de eso.

"Cierto", Bella le sonrió tímidamente, "¿quieres entrar?"

"Ah, no te preocupa invitar a vampiros a tu casa, veo", se rió Alice.

"No, sé que eso no te detendría", dijo Bella, "al menos sé que Edward puede entrar por mi ventana sin ninguna invitación".

"Eh?" Edward tartamudeó un poco sorprendido al pensar en el día de hoy, pero se dio cuenta demasiado tarde de que probablemente estaba hablando de algo que había leído en el libro... ¿o eran libros? ¿Cuánto sabía ella? Podía ver a Bella levantándole una ceja, probablemente cuestionando su reacción a esto, pero no pudo decir nada porque algo más llamó su atención.

Probablemente debería irme, dudo que a Bella le importe en absoluto,   Jacob pensó. Estaba sentado a la mesa de la cocina y estaba claro que estaba nervioso. Edward no pudo detener el ceño fruncido que apareció en su cara, a pesar de que estaba tratando de mantener la calma. Intentó recordar lo que Alice acababa de decirle hace veinte minutos, pero era difícil en ese momento.

"¿Qué quieres decir con que no va a estar sola?" Edward preguntó, estaba mirando a su hermana con ojos sospechosos, no le iba a gustar esto en absoluto. "¿Quién está con ella?"

"Mmm..." Alice estaba tratando de pensar en la mejor manera de decirlo.   Jacob. Oh, los problemas al hablar con un lector mental, pueden escuchar lo que piensas cuando intentas dar la mejor explicación.

"ELLA ESTÁ CON EL PERRO!" Edward gruñó.

"¡Edward!" Alice lo agarró del brazo antes de que saliera corriendo e hiciera algo increíblemente estúpido. "Relajate."

"¡Relájate!" Edward siseó. "Quieres que me relaje después de que me dijiste que ella estaba con él ! "

"Solo son amigos, Edward," dijo Alice.

" ¡He escuchado eso antes!" Edward gruñó de nuevo.

"Edward, si entras allí actuando como un imbécil celoso, solo vas a alejarla antes de que llegues a conocerla", dijo Alice con frialdad.

Edward no dijo nada a eso mientras respiraba profundamente para controlarse, pero no fue fácil. La ira que sentía ahora era casi incontrolable, y podía sentir que el monstruo que se había despertado hoy más temprano ahora estaba tratando de liberarse. Era una locura que no fuera por la presa que tan desesperadamente deseaba y ahora estaba usando su ira como combustible. Quería destrozar a su enemigo, asegurarse de que nunca tendría que lidiar con ninguna de las porquerías que sucedieron en los libros... tal como se había librado de la amenaza nómada.

No, esto era diferente, El lado racional de Edward dijo, aunque también estaba disfrutando la idea de deshacerse del lobo de una vez por todas. Él todavía estaba tratando de tomar respiraciones profundas y tranquilas; no estaban ayudando mucho, cuando él dijo: "¿Cómo sucedió esto, Alice? ¿Cómo es que ella lo conoce?"

"Ellos leyeron el libro juntos", dijo Alice simplemente.

Edward la estaba mirando de nuevo. "¡Y solo dejaste que eso sucediera!"

"No estaba segura de qué hacer, de que no habría aterrorizado a Bella", suspiró Alice. "Quiero decir que si hubiera ido allí... Edward, no habría sido mejor".

Edward estaba sacudiendo la cabeza, con los ojos cerrados. "¿Cómo podría esto ser mejor?"

"Confía en mí, Edward, todo va a funcionar bien", dijo Alice suplicante.

"No sabes eso... no podrías haber visto algo así", Edward le hizo una mueca.

"No," dijo Alice. "Pero vi que serían amigos".

Edward gruñó ante eso.

"Y no pensé que fuera correcto quitarle su amistad sin tener en cuenta sus sentimientos", dijo Alice. Ella había pensado en ir a la oficina de correos y redirigir este paquete para que apareciera en el umbral de Bella una vez que llegara a Forks, pero no pudo hacerlo. Por un lado, tuvo la visión de que Bella se habría asustada por el libro al principio si lo hubiera leído sola, y no pudo ver qué pasaría después de eso.

"¿Por qué ella reaccionaría de manera diferente con el perro allí?" Edward resopló, pero realmente no le gustó la expresión que tenía Bella en la visión de Alice.

"Creo que le habría costado más aceptar que el libro fuera real", se encogió de hombros Alice. "Quiero decir, piénsalo. Conseguir un libro que te diga que los vampiros, junto con los lectores mentales y los psíquicos, son reales... es mucho para asimilar. Y luego descubre que se trata de ella..."

El gruñido de Edward esta vez fue más por molestia que por ira. "¿Por qué tenía que ser él?"

"Supongo que era una forma no amenazadora para ella de leer el libro y saber que era verdad", suspiró Alice. "No lo sé, Edward, solo sabía que tenía que dejar que esto sucediera".

Una vez más, Edward estaba sacudiendo la cabeza, mientras se imaginaba desmembrando al lobo pieza por pieza.

"Pero, Edward, realmente no tienes que preocuparte por eso, solo son amigos", dijo Alice. "Y todo lo que ella está planeando es contigo en mente".

Edward hizo una mueca. Alice siempre sabía qué decir para que se calmara, pero esta vez no iba a dejar que eso sucediera. "¡Simplemente no quería tratar con él ahora!"

"Lo sé," suspiró Alice.

"Pensé que al menos podría hablar con ella antes de que surgiera este problema", siseó Edward con amargura y luego se quedó pensativo. "¿Cómo podría soportar leer sobre esto? ¡Aunque nos odia! Le habría dicho a Bella que eramos monstruos peligrosos... ¿cómo podría ella querer reunirse con nosotros?"

"Yo también estaba preocupada por eso", dijo Alice, "pero este es el perro antes de que se transforme... no está enojado con nosotros por todo lo que supuestamente le hemos hecho. Supongo que no nos culpará como hizo en el libro. En verdad, esto podría terminar ayudándonos... podríamos tener una mejor relación con los lobos ".

Edward la fulminó con la mirada; como si le importara eso.

"Y de esta manera, Carlisle puede contarle a Jacob sobre el ataque al corazón de Harry Clearwater y él lo creerá", continuó Alice, sabiendo muy bien que Edward realmente no quería escuchar sobre esto ahora, todo lo que le importaba era la relación que tendría Bella con jacob. "¿No ves cómo las cosas podrían ser mejores de esta manera?"

Edward no respondió; todavía estaba enojado. Todo lo que quería hacer ahora era ir a ver a Bella.

"No puedo dejarte ir ahora, Edward," suspiró Alice; Podía ver que si lo hacía, Edward no iba a reaccionar bien en absoluto.

Edward suspiró y se apoyó en uno de los árboles junto a los que estaba parado. "Voy a tener que actuar bien con ese chucho, ¿no?"

"Sí" , suspiró Alice, la visión parecía volverse más sosegada con esa declaración.   Eso está mejor, pero a ella realmente no le va a gustar toda la ira que tienes contra su amigo.. ¿Cómo puedo solucionar eso... mmm... oh.   "Edward... ¿ayuda si te digo que no tiene ningún plan para hacer un movimiento hacia ella... que ha decidido ser solo su amigo?"

"Lo que significa que él querría ser más", Edward gruñó y Alice puso los ojos en blanco.

"Simplemente no hay un lado ganador contigo", dijo Alice. "Vamos, supongo que podemos irnos ahora... pero no digas nada estúpido, Edward, porque si lo arruinas, que Dios te ayude..."

"Lo prometo", dijo Edward, "y no tienes que amenazarme... si arruino esto, nada de lo que podrías hacer sería tan malo".

"Es cierto" , dijo Alice, y un segundo después llamaron a la puerta de Bella, Edward se preparó para volver a verla respirando hondo, saboreando su aroma en la lengua y sintiendo la sensación de quemadura que venía con ella.

Bella estaba mirando a Edward; la hostilidad en sus ojos la sorprendió, especialmente porque él estaba mirando hacia la nada. Sin embargo, cuando ella siguió su línea de visión, pudo ver que él estaba mirando la cocina. Se dio cuenta de que Edward debía estar escuchando los pensamientos de Jacob, y estaba un poco preocupada por lo que estaba pasando allí.

Edward, deja de mirar así, Alice dijo: Estás asustando a Bella.

Los ojos de Edward parpadearon y notó que Alice estaba en lo cierto, y él suspiró.

"Supongo que te habrás dado cuenta de que Jacob está aquí", dijo Bella y, como si se hubiera dado cuenta, salió de la cocina, algo asustado, pero tratando de ocultarlo.

"Hola", dijo Jacob casi con timidez. ¿Qué demonios debería hacer? Esto es realmente incómodo, y ese tipo Edward parece mirarme como si yo fuera su enemigo... oh mierda, él puede escuchar lo que estoy pensando... maldita sea, maldita sea, ¿por qué no podría ser mentalmente mudo como Bella lo es…?

"Lo siento", dijo Edward, cruzando los brazos y frunciendo el ceño al suelo. La mente de Jacob no era exactamente como había imaginado. No escuchaba nada de la hostilidad que creía que seguramente estaría allí. Supongo que Alice tenía razón, él no tiene la ira que habría obtenido después de la transformación.

"Mmm... ¿Me estoy perdiendo algo?" Bella cuestionó mirando entre Edward y Jacob con una ceja levantada.

"Probablemente no, conociéndote", Edward le sonrió, ahora estaba sin el aliento que había tomado antes de entrar a la casa y tomó uno superficial. La quemadura aún era bastante dolorosa y podía sentir al monstruo agitándose dentro de él.

Bella se sonrojó ante su comentario y se mordió el labio. ¿Por qué tenía que estar tan nerviosa en este momento? Sabía exactamente lo que él sentía por ella, pero parecía que no podía relajarse.

"Simplemente no esperaba que Jacob estuviera aquí", dijo Edward. "Claro que eso no fue lo único que me sorprendió con la guardia baja... realmente me confundiste todo el día", agregó, tratando de hacer que se sintiera a gusto. Podía ver que ella estaba ansiosa, sus palmas sudaban, su corazón latía torpemente y tenía problemas para respirar. Estaba preocupado por ella, por supuesto, pero no pudo evitar sonreír por lo mucho que parecía estar afectándola.

"No fuiste el único", se obligó a decir Bella y luego lo miró a los ojos, sus ojos dorados que eran amplios y amables y parecían estar mirándola con asombro de nuevo. Era asombroso lo que mirar con esos ojos le hacía sentir a ella. Olvidó sus nervios y todas sus preocupaciones parecían ridículas ahora, porque él la estaba mirando y ella sabía que todo iba a estar bien.

Edward fue tomado por sorpresa mirando sus ojos. Podía ver cómo la ansiedad se derretía cuando sus ojos se encontraron y supo que podía pasar horas mirando esos ojos. Todo en el mundo estaba bien cuando él estaba mirando a sus ojos. Sin embargo, podía escuchar la impaciencia de Alice y los pensamientos continuos de Jacob de que debía irse y apartó la mirada de Bella un poco molesto. Escuchó a Bella suspirar cuando miró hacia otro lado y sonrió. Se preguntaba si la había deslumbrado... bueno, si lo había hecho, entonces también estaba deslumbrado.

"Tu psíquico no parece muy bueno si ni siquiera puede ver que Bella sabría acerca de esto", resopló Jacob.

"Oh, nuestro psíquico funciona bien", dijo Edward lanzándole una mirada a Alice. "Ella simplemente decidió que era mejor no decirme nada de esto".

Alice le sacó la lengua. "¿Dónde hubiera quedado la diversión si supieras lo que iba a pasar?"

"¿Sabías que tengo un manuscrito?" Bella dijo con incredulidad. "Y me dejaste preocuparme por la primera reunión todo este tiempo".

"Mmm... Estaba de acuerdo con tu plan," Alice se encogió de hombros.

"Solo hice ese plan porque no sabía que él sabía de mí", gimió Bella.

"¿Por qué decidiste hacer esto de todos modos, Bella?" Edward preguntó, sin mirarla a ella y mirando al suelo; Estaba avergonzado de expresar esto en voz alta. "Cuando supiste que quería... lo que quería hacer".

"Bueno... ehhh... no lo sé", dijo Bella en voz baja y luego agregó aún más tranquila, así que Jacob no podía escucharla (no es que esa fuera su intención, simplemente no podía hacerse hablar más fuerte) " Pensé que era algo que tenías que manejar solo... "

"Oh, Bella", Edward sacudió la cabeza, "no te diste cuenta de que estabas arriesgando tu vida..."

"No lo creo", dijo Bella, "No creo que puedas lastimarme...".

Edward puso los ojos en blanco y luego, aún mirando el suelo, comenzó a reírse. Ella iba a ser tan ridícula al respecto como lo era en el libro.

"No veo qué tiene de gracioso eso", hizo un mohín Bella.

"No, no lo harías", dijo Edward todavía riéndose. "Bueno, lamento decepcionarte, pero me familiaricé con tu aroma antes de conocerte... No estaba dispuesto a dejar las cosas al azar... no con algo tan importante".

"No estaba dejando nada al azar", resopló Bella, y luego entrecerró los ojos. "¿Y cómo te familiarizaste con mi aroma?"

Edward solo le sonrió.

"Ya te has metido en mi casa, ¿verdad?" Bella dijo, estaba realmente contenta de haber tomado esas fotos de sí misma de la repisa.

"Podría haberlo hecho," se rió Edward. "Supongo que Jacob era el olor extra que Emmett encontró en tu habitación..."

"¡Emmett estuvo aquí también!" Bella comenzó a sonrojarse, de alguna manera eso la hizo sentir más avergonzada que si solo hubiera entrado Edward.

"Bueno, Edward necesitaba un guardaespaldas en caso de que tu olor fuera demasiado para él", explicó Alice. "Edward pasó más de cuatro horas tratando de insensibilizarse a tu aroma".

Bueno, al menos uno de ellos estaba siendo sensato, no puedo creer que Bella realmente pensara que estaría bien ir allí. ¿Cómo pude haberle dejado hacer eso? Oh bien, funcionó bien,  Jacob estaba pensando. Oh mierda. Realmente voy a tener que trabajar para tratar de ocultar mis pensamientos.

"Mmm... Bella, creo que tu cena se quemará pronto", dijo Alice, rompiendo los pensamientos de todos, "y tu papá estará aquí en cinco minutos".

"¿Te vas?" Bella cuestionó.

"Bueno, probablemente se vería extraño si estuviéramos aquí", suspiró Alice, "especialmente porque no tenemos un auto aquí".

"Oh," suspiró Bella. No quería que Edward se fuera todavía, ni siquiera había tenido tiempo de hablar con él. Tenía tantas preguntas que hacerle, y aunque sabía que tendría preguntas siempre, todavía quería comenzar lo más pronto posible.

"No te preocupes, nos volveremos a ver pronto", Edward le sonrió,   tan pronto como estés sola y realmente pueda hablar contigo , agregó en su cabeza, pero no quería decirlo en voz alta. Entonces vio la visión de Alice, sobre él y Bella hablando en su habitación en unas pocas horas y él sonrió; así que no iba a tomar tanto tiempo.

"Está bien", suspiró Bella y no estaba segura de lo que debía hacer ahora.

Edward solo siguió mirando a Bella hasta que pudo escuchar que la patrulla se detenía en el camino de entrada. Las próximas horas que iba a estar lejos de ella iban a ser difíciles, pero él iba a darle algo de privacidad, además, tenía que hablar con su familia. Le dio a Bella una última sonrisa cuando la puerta principal estaba a punto de abrirse y luego se fue.

Bella miró el lugar en el que Edward acababa de estar con los ojos muy abiertos. Una cosa era escuchar lo rápido que era, otra era verlo desaparecer así.

"Wow", dijo Jacob, "¡realmente son rápidos!"

"Sí", dijo Bella, todavía un poco sorprendida.

"Bella", dijo Charlie cuando vio a su hija, y luego se dio cuenta de la otra persona en la habitación, "Oye, Jake, no esperaba que estuvieras aquí".

"Lo siento, Charlie, pero Bells me dijo lo que planeaba preparar para la cena y no pude resistirme", Jacob se encogió de hombros.

"Eso es comprensible", Charlie se rió entre dientes y pronto los tres estaban comiendo.

Así que fue mejor de lo que pensaba,   Alice sonrió mientras ella y Edward corrían hacia su casa.   Tú no atacaste a Jacob al menos.

"No fue tan malo como esperaba", Edward se vio obligado a admitir, "pero voy a vigilarlo".

"Por supuesto que lo harás," Alice se encogió de hombros. "Y supongo que eso significa que también voy a tener que vigilarlo".

"Eso estaría bien", dijo Edward un poco enojado, "y si haces un mejor trabajo de que hiciste ahora..."

"Me van a gritar lo suficiente sobre esto, no necesito más regaños de tu parte en este momento", Alice le gimió.

Edward sonrió. "Sabías que no iba a ser el único molesto por esto".

"¡Cállate Edward!" Alice siseó mientras corrían hacia la casa. Edward podía escuchar al resto de su familia en la cocina y sus pensamientos estaban muy nerviosos. No se habían perdido cómo Alice había salido corriendo de la casa cuando lo había visto entrar en pánico por el paradero desconocido de Bella. "Parece que tienes a todos en pánico".

"Mmm... Debería haberles avisado que estaba bien", suspiró Alice, sabiendo que eso solo haría que se preocuparan más de lo que deberían haber estado. Iba a empeorar las cosas cuando se enteraran de que ella había tenido una visión de que Bella llegaría antes y leería un libro con Jacob.

"Sí, deberías haberlo pensado antes", sonrió Edward, sin sentir simpatía por ella en este momento.

"Alice... Edward... ¿todo está bien?" Esme se preocupó.

"Todo está bien", Edward le sonrió. "Las cosas solo sucedieron de manera diferente de lo que pensé que lo harían".

"Está bien", suspiró Esme y luego le dio a Alice una de sus severas miradas. "Sabes que nos preocupaste a todos... ¡no estábamos seguros de lo que deberíamos hacer!"

"Lo siento," suspiró Alice, en serio. "Simplemente no tuve tiempo de decirte lo que vi, y luego... bueno, estaba demasiado ocupada tratando con Edward para pensar en cómo podrían haber reaccionado todos ustedes ante esto".

"Está bien, Alice, entendemos", dijo Carlisle con su voz calmada y parecía que todos estaban relajados, aunque sabía que eso tenía más que ver con Jasper.

"Está bien, así que enana nos tuviste preocupados a todos por un momento, pero ahora eso esta todo en el pasado, ¿puedes decirnos qué pasó?" Emmett preguntó ansiosamente.

"Mmm... bueno, tuve una visión de Edward entrando en pánico cuando descubrió que Bella no estaba en casa y no podía encontrarla en ningún lugar de la ciudad", dijeron Alice y Emmett y Jasper se echaron a reír.

Hombre, Eddy, realmente te gusta preocuparte, ¿verdad?   Emmett pensó.

"Tú también lo harías, si siguieras pensando en todos los problemas en los que Bella se había metido en el libro", Edward lo miró bruscamente y luego miró a Alice y siseó, "¿por qué no les dices lo que nos has estado ocultando?."

Todos la miraron con ojos curiosos. Oh, gracias por eso, Edward!

"Alice," dijo Carlisle, suavemente.

"Mmm... tuve una especie de visión de Bella hace unas semanas", dijo Alice con cautela mientras todos la miraban con los ojos entrecerrados, pareciendo estar a la espera de que ella terminara. "Acerca de ella... ehhh... acerca de ella leyendo un..."

"Espera, ¿estás diciendo que ella sabe sobre nosotros?" Emmett preguntó emocionado, y no espero a que ella terminara. Alice asintió con la cabeza, feliz por este tipo de diversión mientras durara. "¡Eso es brillante! Eso significa que podemos hablar con ella... ¡Ahora!"

"Oh, eso es bueno", dijo Esme. No sabía si podría haber esperado a conocerla por el tiempo que le tomó a Edward traerla en el libro. Aun así voy a tener que esperar, ¿no? No es como si él pudiera traerla mañana, ¿verdad? Oh, espero que sea pronto...

"Veré qué puedo hacer al respecto", Edward le sonrió y ella le devolvió la sonrisa.

"¿Por qué no lo dijiste antes, Alice?" Preguntó Rosalie, mirándola con desconfianza. ¿Por qué nos ocultaría algo así y por qué parece estar nerviosa por nuestra reacción a esto? Y, Edward, ¿por qué estás presumido y molesto... qué está pasando?

"Quería asegurarme de que ella tuviera privacidad mientras leía", dijo Alice.

Jasper frunció el ceño ante eso. Esa no era la razón, si es que ella le hubiera dicho por lo menos, pero cuando él le prestó atención, pudo decir que lo necesitaba para asegurarse de que todos estuvieran relajados... y con una mirada a Rosalie, él sabía que Él debería concentrarse principalmente en ella. Él suspiró, y luego hizo lo que ella quería.

"Alice", Edward advirtió con voz tensa y Alice suspiró.

"Mmm... y ella como... ehhh... no leyó el manuscrito sola", dijo Alice con evasiva cuando Edward la miró con impaciencia. "Ella lo leyó con... Jacob".

Un silencio mortal llenó la habitación por un segundo completo antes de que Rosalie gruñera, "¿QUÉ?"

Emmett se echó a reír,  Ah, esto debería hacer las cosas interesantes.

"Esto no es gracioso!" Rosalie le espetó antes de volverse hacia Alice. "¿Cómo puedes permitir que se acerque a ese perro?"

"YO…." Alice comenzó.

"¿Cómo diablos se supone que debemos mantenerlo alejado ahora?" Rosalie continuó gritando, ahora es probable que el idiota se impronte en Renesmee tan pronto como nazca de nuevo y vamos a tener que aguantar al maldito perro para siempre... ¡argh!

Edward frunció el ceño, no había pensado en eso antes, concentrándose en el asunto más apremiante de cómo esto afectaría su relación con Bella. No pudo evitar enojarse más por lo que Rosalie le acababa de recordar. Esto iba a ser difícil de tratar, era lo menos que podía decir.

"¿Y por qué diablos no nos dijiste esto?" Rosalie continuó furiosa. "¡Algo tan grande como esto, debería haber sido discutido! ¡Nuestra familia no debe tener secretos como este!"

"Lo siento", dijo Alice. "Pero repasé todas las opciones y esta parecía ser la mejor... si le hubiera dicho a la familia solo habría hecho las cosas más caóticas".

Rosalie le gruñó y Edward la miró con furia, y Alice supo que tenía suerte de que a) ya había hablado con Edward sobre esto por su cuenta, así que no estaba tan enojado con ella y b) le dijo a Jasper que enviara una ola relajante hacia Rosalie porque incluso con esa ayuda, Rosalie parecía dispuesta a matar.

"Podrías tener un punto", dijo Carlisle con su voz calmada, una voz que era casi tan suave como el efecto de Jasper en la gente. "Hubiera sido bueno haber sido advertido, pero las cosas podrían terminar mejor de esta manera".

Rosalie gimió y dirigió su mirada a Carlisle.

"Sé que no te gusta esto", suspiró Carlisle, "pero considerando el hecho de que tú y Edward probablemente habrían puesto fin a una reunión como esta entre Bella y Jacob, puedo ver por qué Alice no habría venido a contarnos sobre esto...

"Dices eso como si fuera algo malo", se quejó Rosalie. "El perro no causó nada más que problemas".

"Rosalie, ¿cómo puedes decir eso?" Esme la reprendió. "Jacob hizo mucho por nuestra familia y por Bella".

"Sí, como sea", Rosalie puso los ojos en blanco. "Pero la mayor parte de esa mierda fue porque Edward estaba actuando como un idiota y todos sabemos que no va a hacer eso ahora".

"Rose, sé que no te va a gustar esto, pero sinceramente creo que esto podría ser bueno", dijo Carlisle. "Si pudiéramos establecer una relación con los Quileutes, sería más fácil vivir aquí".

"Solo quieres escuchar en persona todas las leyendas de los Quileutes y descubrir más sobre los lobos, ¿no?" Emmett bromeó, estaba riendo de nuevo.

Carlisle tenía una sonrisa que claramente decía que el pensamiento había cruzado por su mente, pero no era lo único en lo que estaba pensando.

"No me gusta esto más que a ti, Rose, pero no hay nada que podamos hacer al respecto ahora", se quejó Edward. "Y..." agregó a regañadientes, "no es tan malo como hubiera pensado... creo que tendremos que aprender a tratar con él".

Rosalie gruñó ante eso y salió de la habitación.

"Bueno, esta parte no va a ser tan divertida", suspiró Emmett y luego la siguió.

"Aw", Alice suspiró cuando vio que su computadora y su cómoda se destrozaban y sabía que no tenía tiempo para detenerlo. Edward se rió de eso y ella lo miró,   ¡eso no es divertido!

"Entonces, ¿qué va a pasar ahora?" Jasper preguntó mientras todos podían escuchar el choque de la habitación de Alice.

"¿Qué fue eso?" Dijo Esme, mirando en esa dirección.

"Nada que no pueda reemplazar", suspiró Alice, "de todos modos, creo que el siguiente paso es que Edward vuelva a ver a Bella... al menos eso era lo que planeabas hacer, ¿verdad, Edward?"

"Sí", dijo Edward y sonrió ante la idea de volver a verla. Miró el reloj y gimió cuando vio que solo habían pasado quince minutos desde que salió de la casa. ¿Cuánto tiempo iba a tener que esperar antes de que ella estuviera sola? Quería tener una conversación real con ella, sin que los pensamientos de nadie más lo interrumpieran.

"¿No crees que a ella le parecería extraño si apareces de repente allí?" Jasper preguntó frunciendo el ceño y sintiendo claramente que le faltaba algo importante. "Quiero decir, solo porque ella haya leído el libro no significa que no se asustaría si aparecieras repentinamente".

"Honestamente, Jasper, ¿quién sabe qué haría Bella si apareciera repentinamente en su habitación?" Edward se rio entre dientes. "Pero estoy seguro de que ella habría hecho algo que ninguno de nosotros hubiera esperado".

Jasper se rió de eso también, "probablemente tengas razón... pero aún no nos has contado todo, ¿verdad?"

"No", dijo Edward, "Alice y yo fuimos a verla después de que Alice me contó que Bella sabía sobre nosotros". Él sonrió, pensando en como habló con Bella esta tarde, era tan diferente de lo que esperaba. Nunca pensó que podía ser tan abierto con ella tan rápido y no podía esperar para hablar con ella otra vez... argh... solo había pasado un minuto más. ¿Cómo se suponía que se mantendría alejado por más tiempo?

"Por supuesto que sí", dijo Jasper, "y puedo sentir que las cosas fueron bien durante esa reunión. Aunque podría prescindir del ataque de pánico que estás teniendo ahora".

"Cállate", Edward le gruñó mientras Jasper se rió. "Y para ser honesto, no sé si ella sepa que estaré allí o no".

"Estoy segura de que te está esperando," Alice le sonrió. "Ella está planeando dejar a Jacob en su casa después de la cena... si le das una hora, estoy seguro de que te estará esperando".

"Una hora," gimió Edward.

"No creo que pueda aguantar eso", Jasper hizo eco de su sentimiento.

Siempre podrías contarme todo lo que pasó hoy entre ustedes dos.   Esme no pudo evitar pensar. O puedes tocar su canción de cuna en el piano...

"Creo que haré eso", dijo Edward, moviéndose hacia el piano. No lo había tocado mucho durante el tiempo que la estaba esperando porque le hacía pensar demasiado en ella, pero en este momento debería estar bien, porque sabía que estaría con ella en una hora... argh... estaría ¡Habrá que esperar una hora!

Tan pronto como sus dedos tocaron las teclas, la canción de cuna que pensó mientras leía el libro volvió a él, aunque solo la tocó esa vez. Sin embargo, esa no fue la única vez que pasó por su cabeza, podía escucharla cada vez que pensaba en ella. Tocar esa canción lo relajó lo suficiente como para que pudiera pensar en todas las cosas de las que quería hablarle.