AMANECER ETERNO CAPITULO 4.

CAPÍTULO CUATRO. SOLOS AL FIN.

Traducción: Anne Roses

Edward estaba en su casa antes de que ella regresara de dejar a Jacob. Parecía que no podía esperar más en su casa teniendo que escuchar todos los pensamientos de su familia sobre Bella junto con los suyos. Entonces, se fue temprano y ahora estaba tratando de decidir cuál sería la mejor manera de hacer esto. No quería asustar a Bella cuando lo viera por primera vez. Al menos una cosa estaba clara: tenía que asegurarse de que la ventana no gimiera cuando la abriera. Se ocupó rápidamente de eso, y como estaba allí, pensó que era mejor familiarizarse con su olor de nuevo. No es que alguna vez pudiera olvidarlo, pero la concentración en la habitación casi hizo que su cabeza girara de nuevo con la fuerza de este. Gimió debería haber cazado antes de venir aquí, no es que hubiera ayudado mucho, pero no podía hacer daño.

Luego escuchó su camioneta, estaba a más de una milla de distancia pero era tan fuerte que se preguntó cómo no la había escuchado antes. Una vez más, no estaba seguro de si era mejor si estaba en la habitación cuando ella llegara por primera vez o si debería entrar después. ¿Cuál sería menos impactante? Alice había dicho que esperaba que él estuviera allí, él suponía que quedarse en la habitación era lo mejor.

Escuchó a Bella y Charlie hablar cuando ella entró en la casa. La mente de Charlie estaba en el juego cuando ella entró, pero cuando se dio cuenta de ella, pareció captar su expresión. Edward sonrió, aunque los pensamientos de Charlie eran difíciles de leer, al menos podía ver a Bella perfectamente bien a través de los ojos de Charlie. La otra cosa que lo hizo sonreír fue el hecho de que Bella parecía ansiosa por algo y se dio cuenta de que ella miraba hacia su habitación más de una vez. Charlie también se dio cuenta de eso, sin embargo, no creía que hubiera algo sospechoso al respecto. De hecho, parecía estar contento con esto. Edward vio un destello pasajero de Bella en la patrulla de policía, ella se veía algo triste y los pensamientos de Charlie parecían hacer eco de la evaluación de Edward. Mmm... eso debe haber sido hace unos días, pensó Edward, y estuvo de acuerdo con el siguiente pensamiento de Charlie: que ahora se veía mucho más feliz. Sin embargo, las siguientes palabras que salieron de la boca de Charlie no hicieron que Edward se sintiera tan bien.

"Me alegro de que tú y Jake se hayan estado llevando bien," Charlie le sonrió. Edward se dio cuenta de que Bella le devolvió una sonrisa nerviosa, lo que lo puso nervioso también, preguntándose qué estaba pensando, hasta que la vio mirar hacia su habitación. ¿Se estaba preguntando si él estaba aquí, escuchando esta conversación?

"Sí, nos relacionamos muy fácilmente", dijo Bella, "es un buen amigo".

"¿Así que es solo tu amigo?" Charlie preguntó, observándola de cerca.

"¡Papá!" Bella dijo con exasperación. "No es así en absoluto."

Edward se alegró al escuchar que Charlie le creyó en eso. También estaba la ventaja adicional de que parecía estar contento de que a Bella no le gustara Jacob de esa manera. Mmm... eso era diferente al libro, pero él suponía que eso era de esperar. En este momento, Charlie realmente no quería que a Bella le gustara nadie; de esa manera, no tendría que lidiar con el hecho de que su hija tuviera un novio (Edward sabía que él mismo no estaba esperando eso… si y cuando su propia hija estuviera en esa situación). Sin embargo, en el libro, después de todo lo que le había dicho a Bella, debió parecer que Jacob era la mejor opción, desde el punto de vista de Charlie. Realmente iba a tener que intentar mantenerse en el lado bueno de Charlie en esta realidad.

Antes de que Edward pudiera pensar en eso, Bella estaba subiendo las escaleras. Podía escucharla detenerse en la puerta de su habitación, su corazón acelerado mientras respiraba profundamente. En los segundos que le tomó abrir la puerta, Edward casi pudo sentir el latido de su corazón también, y todo su cuerpo se tensó con la anticipación de volver a verla.

"Oh," Bella jadeó, sus ojos se agrandaron cuando lo vio allí. Se veía igual que antes cuando abrió la puerta principal para encontrarlos a Alice y él de pie allí. Como si no pudiera creer lo que veía y, sin embargo, al mismo tiempo había una mirada de complicidad que decía que había estado esperando que él estuviera allí todo el tiempo. "Hola."

"Hola", Edward suspiró, sonriéndole, manteniendo el contacto visual todo el tiempo. Se quedó aferrada a la puerta durante lo que pareció una eternidad, pero en realidad fue menos de un minuto.

"No puedo creer que estés realmente aquí", Bella finalmente habló, rompiendo el silencio que había llenado la habitación. Se acercó un paso más a él y cerró la puerta detrás de ella, sin apartar la vista de él.

"No podía mantenerme alejado", dijo Edward.

Bella se mordió el labio; Ella no sabía qué hacer con ese comentario. Había dicho cosas así tantas veces en el libro, mientras pensaba en irse... sin dejar que ella se apegara demasiado a él. Ella había estado repitiendo esto una y otra vez desde que se había ido, y ella no podía entender por qué se había quedado para conocerla. Podía ver al Edward del que había leído en el libro decidir nunca conocerla en persona. Después de todo, ¿qué mejor manera de asegurarse de que nunca la maten o la conviertan en vampiro que la de no encontrarse con él en primer lugar? De esa manera ella nunca sabría lo que se estaba perdiendo. Entonces, ¿por qué estaría aquí? A ella se le ocurrió una conclusión: él debía saber más sobre esto que ella. Ahora ella se preguntaba cuánto.

Bueno, en verdad, se había estado preguntando eso durante la cena y su viaje a la casa de Jacob y de regreso, pero ahora que estaba enfrentando a Edward en su habitación, todo en lo que estaba pensando era lo hermosos que eran sus ojos. Podría mirarlos en silencio durante horas y, sin embargo, nunca encontraría nada más interesante para mirar en el mundo. Él le sonrió, y luego miró hacia otro lado. Mientras respiraba, notó que sus pulmones ardían un poco, debió haber estado conteniendo la respiración mientras lo miraba. Ella iba a tener que trabajar en eso.

"¿Eso es algo bueno o algo malo?" Bella preguntó, tratando de recordar lo que había estado pensando antes.

"Creo que es algo bueno", Edward se rió entre dientes, y ella no escuchó ninguna de las advertencias que parecía haberle enviado en todo el libro. Él no parecía estar en conflicto en absoluto; Parecía realmente querer estar aquí y solo aquí. Eso parecía confirmar su teoría. Él debe saber más sobre lo que pasó que ella. Esto fue bueno, porque donde Sol de medianoche había terminado... bueno, ella realmente quería saber qué sucedió después... y estaba muy contenta de encontrar que probablemente todo salió bien.

"¿Qué pasa?" Edward preguntó, y ella levantó la vista para encontrar que él estaba frunciendo el ceño.

"Nada," dijo Bella.

Edward suspiró; a él le estaba resultando difícil detenerse aquí, claramente al verla trabajar algo en su cabeza y no poder escucharlo en absoluto. Era tortura, pura tortura no saber lo que estaba pensando.

"¿Estás bien?" Bella pregunto un poco preocupada. Ella no dijo nada malo, ¿verdad?

Edward sonrió, sacudiendo la cabeza y luego la miró, sus ojos brillando con diversión, "Me estaba preguntando ¿qué pensabas?"

"Oh", dijo Bella, y luego ella también estaba sonriendo, antes de que empezara a reírse.

La risa de Edward se unió a la de ella rápidamente después de eso; notando que él tendría que hacer lo que fuera necesario para hacer que ese glorioso sonido viniera de ella tanto como fuera posible.

"Supongo que voy a escuchar eso mucho", bromeó Bella.

"Al menos veinte veces al día", admitió Edward sin inmutarse.

"Parecías más divertido de lo que pensé que estarías sobre esto", dijo Bella, "pensé que estabas molesto por el hecho de que no podías leer mi mente".

"Oh, lo estoy", dijo Edward. "Especialmente en el almuerzo... y en la clase de biología. Actuabas de una manera tan extraña que me moría por saber lo que estabas pensando. Leer el libro no me preparó lo suficiente como para descubrir lo molesto que es no saber lo que piensas... ya sabes. Como pude escuchar todos tus pensamientos en ese momento... ".

"El libro estaba desde mi punto de vista," Bella jadeó, se encogió de hombros y luego gimió.

La boca de Edward se adelgazó; Quería reír, pero también estaba molesto por lo que acaba de suceder. "Lo estás haciendo de nuevo. No puedo entender tu reacción en absoluto".

"¿Leíste los libros con toda tu familia?" Bella le preguntó, asintiendo con la cabeza, confirmando que lo que suponía tenía que ser verdad. Luego ella gimió de nuevo, "Argh... eso es tan vergonzoso, puedo imaginar lo que debí haber pensado".

Edward se rió de eso. Eso explicaría el primer gemido y, a juzgar por la expresión de sus ojos, no le había sorprendido tanto este hecho... eso explicaría el encogimiento de hombros. Pero ¿por qué se había quedado sin aliento? Estaba sorprendida de que el libro estuviera desde su punto de vista... eso era interesante. "¿No estaba el libro que tienes desde tu punto de vista?"

"No," dijo Bella, todavía preocupada porque su familia leyó sus pensamientos. "Estaba en el tuyo".

"Ya veo," dijo Edward; estaba un poco sorprendido por esto, aunque sabía que esa sería su respuesta antes de hacer la pregunta. "Eso es interesante... ¿qué tan lejos ha ido?"

"Mmm... dijiste algo sobre que era tu turno de hacer las preguntas al día siguiente... fue después de..." Bella explicó.

"Ah, sí, ese sería el día en que te escuché por primera vez en el gimnasio, y que golpeaste a Mike Newton con tu raqueta ", Edward sonrió, aunque había escupido el nombre de Mike como una mala palabra. Realmente no quería mencionar el otro evento que sabía que había ocurrido la noche anterior.

"Tenías que hablar de eso, ¿no?" Bella hizo una mueca, y Edward sonrió. Mmm... burlarse de ella también será divertido.

"¿Hasta dónde llegó el libro para ti?" Bella preguntó y luego agregó: "Eso era en lo que estaba pensando antes, por cierto... pensé que debes saber más que yo si estás aquí".

Edward frunció el entrecejo, preguntándose qué significaba eso, y no queriendo decirle particularmente que había leído sobre los próximos dos años. En su lugar, preguntó: "¿Por qué dices eso?"

Bella se mordió el labio nerviosamente. "Bueno, tenías una especie de... conflicto durante el libro. Tratando de estar cerca de mí y alejarme al mismo tiempo. Pensé que si solo leíste hasta donde yo lo hice, no... no querrías encontrarte conmigo."

"Oh," Edward suspiró, pensando en lo que había pensado después de leer   Crepúsculo... y   Eclipse , ella realmente tenía un punto. Ella parecía entenderlo bastante bien, y él sintió un ardiente deseo de leer el libro que ella tenía. Pero luego la miró y pudo ver claramente que ella esperaba una mejor respuesta de su parte que solo 'oh'. "Tienes razón acerca de eso…."

"Ya veo," Bella suspiró mirando hacia abajo frunciendo el ceño.

Edward sintió la necesidad de acercarse a ella, pero se obligó a quedarse donde estaba. "Pero no te preocupes por eso, nunca va a suceder ahora... no voy a ir a ninguna parte".

Bella sonrió aún mirando hacia abajo y luego dijo: "Aún no me has dicho hasta qué punto fue tu libro".

"Mmm..." Edward vaciló y Bella lo miró un poco alarmada, preguntándose qué tan mal estaba. "Tenemos cuatro libros..."

"Cuatro!" Bella jadeó.

"Y cubren los próximos dos años", continuó Edward; Quería terminar con esto tan rápido como pudiera.

"¡Dos años!" Bella gimió. "Cuatro libros... dos años ... ¡y todo estaba desde mi punto de vista!"

Edward trató de ocultar su diversión, pero no creía que se saliera con la suya porque ella lo estaba mirando. "Bastante, mucho en realidad".

"Bueno, eso es mortificante", murmuró Bella para sí misma y luego se sonrojó, dándose cuenta de que podía oírla. "Pero creo que realmente no puedo decir nada porque también leí tus pensamientos. ¿Puedo leer los libros?"

Edward se movió incómodamente ante la mención de eso.

"¿Es realmente tan malo para que no quieras que los lea?" Preguntó Bella, malinterpretando la reacción de Edward.

"No", dijo Edward. "En realidad estaba pensando en mi propio libro... Me preguntaba qué tan malo fue... Sé que debí haber sido... horrible en el primer capítulo..."

Bella se mordió el labio y decidió que tenía que ser sincera al respecto, realmente no tenía sentido mentirle. "Tenía un poco de miedo... y era difícil escuchar tus pensamientos a veces..."

Edward gimió miserablemente ante eso.

"Pero también fueron increíbles de escuchar... especialmente lo que pensaste de mí. Cómo te sentiste por mí", susurró Bella sonrojándose ligeramente cuando miró a Edward y él tuvo que sonreírle.

"Creo que quiero leer eso", dijo Edward. "Me pregunto si es algo por lo que estoy pasando ahora".

"Sí, bueno, realmente quiero leer mis libros", dijo Bella. "Estoy muy ansiosa por lo que pasará en el prado".

"Mmm..." Edward dijo, cerrando los ojos al recordar lo que había sucedido allí, tratando de no pensar en la parte en la que actuó como un maníaco y solo la última mitad cuando se habían acercado. "Creo que te va a gustar eso".

"Argh, no digas cosas así", gimió Bella, su impaciencia por escucharlo se estaba haciendo más fuerte, sabía que ese evento tenía que ser un punto de inflexión en su relación y era obvio que había salido bien. Ella simplemente no sabía lo bien que había salido. "A menos que me vayas a contar más."

"Lo siento", Edward abrió los ojos y le sonrió. "Creo que probablemente sea mejor si lo lees...". agregó porque sabía que necesitaba el tiempo extra para tener más control sobre sí mismo.

"Bien, ¿cuándo puedo poner mis manos en los libros entonces?" Bella suspiró, estaba esperando una respuesta diferente, pero estaba bien, leer sobre eso también estaría bien.

"Tal vez puedas venir a mi casa mañana... Conozco a algunos vampiros a los que les gustaría conocerte", dijo Edward, estaba seguro de cómo iba a reaccionar a eso y no se decepcionó.

"¿Qué?" Bella dijo, poniéndose roja de inmediato. Era cierto que ella quería conocerlos, pero no sabía si estaba lista para eso. Además, después de cuatro libros y dos años, quién sabe qué esperarían de ella. "No lo sé…."

"No te preocupes, todos están ansiosos por conocerte", dijo Edward en voz baja.

Bella se tensó más que nunca. "Eso es lo que temo. ¿Y si no soy lo que ellos esperan?"

"No tienes que preocuparte por eso", dijo Edward con una voz dulce y Bella lo miró. Permanecieron así durante mucho tiempo, igualmente deslumbrados entre sí. Luego Edward finalmente continuó con su suave voz musical: "Eres mucho más de lo que pensé... más de lo que jamás podría imaginar. Pensé que estaba preparado, sabiendo lo que venía, pero no tenía idea de cómo me harías sentir... Cuan cautivador es simplemente escuchar los latidos de tu corazón, cuán profundos y significativos son tus ojos... verdaderamente una ventana a esa maravillosa alma tuya..."

Bella no tenía palabras para eso, casi no podía respirar mientras él le decía esto. Tanto ella como Edward habían estado inconscientemente acercándose el uno al otro mientras él hablaba y ahora solo estaba a un brazo de distancia.

Entonces, de repente se fue! Los ojos de Bella se ampliaron y su corazón latía dolorosamente en su pecho. Miró alrededor de la habitación y encontró a Edward en la esquina mirándola con gravedad.

"Lo siento," suspiró Edward.

"Entiendo", dijo Bella, y ella entendió mejor de lo que él creía. Ella no había estado ciega al hecho de que él había estado parado rígidamente. Aún así, no podía creer lo fácil que era para ella simplemente estar nerviosa por el hecho de que estaba hablando con la persona que le gustaba mientras estaban solos en su habitación. Ella ni siquiera se detuvo a pensar en el otro tema que estaba involucrado en esto, aunque había estado tratando de darle el mayor espacio posible. Era imposible recordar eso cuando la miraba como lo estaba haciendo. "Es difícil para ti estar cerca de mí".

Edward gimió ante eso, luciendo más serio que antes. "No es exactamente eso".

"¿Entonces qué es?" Bella preguntó mirándolo con curiosidad.

"Quiero demasiado estar cerca de ti", dijo Edward. "Me sorprendió lo cerca que estábamos, tan cerca que todo lo que tenía que hacer es acercarme y tocarte".

Edward cerró los ojos, tan solo quería estirarse y tocarla, se preguntó cómo se sentiría su piel caliente contra la suya. Se la imaginó moviéndose con su toque, acercándolos más que antes... y fue entonces cuando se alejó. Él no estaba listo para eso; Podía escuchar cómo al monstruo en su cabeza le gustaba la idea de que se acercaran. Sería más fácil para hacer que resbales, pensó.

"¿Y eso hubiera sido malo?" Bella preguntó suavemente, obligándose a sentarse en la cama para no volver a acercarse demasiado a él.

"En este momento... creo que es mejor si mantengo cierta distancia... especialmente cuando estamos solos", suspiró Edward. "Después de todo, me tomó más de un mes acostumbrarme a ti en los libros y sé que ahora es diferente... todo es diferente, pero necesito tiempo".

"Realmente lo entiendo, Edward," dijo Bella, aunque ella lo miraba con tristeza. "Supongo que este es el lado negativo para nosotros ya que ambos leímos los libros".

"¿Qué quieres decir?" Edward preguntó.

"Bueno, estaba preparada para tener que esperarte antes", dijo Bella. "Sabía que te tomaría un tiempo poder siquiera hablar conmigo, y mucho menos algo más... pero ahora, sabiendo que lo sabes todo... argh... solo hace que sea difícil no intentar acercarme a ti".

Edward se rió de eso. "Sí, veo tu punto. Supongo que tendré que esforzarme más para controlarme".

"Bueno, creo que ya estás haciendo un buen trabajo". Bella le sonrió alentadoramente.

"Sí, y estoy seguro de que las cosas vendrán mucho más rápido de esta manera", dijo Edward, sin darse cuenta de que se estaba acercando a Bella de nuevo. Se detuvo cuando llegó a la mitad de la habitación y suspiró. "Pero creo que te he arriesgado lo suficiente por hoy".

Bella suspiró y se mordió el labio.

Parecía tan encantadora que él quería acercarse a ella y abrazarla. "Creo que es mejor si me voy..."

"Oh," Bella suspiró de nuevo. "Si eso es lo que tienes que hacer..."

"Casi parece que quieres que me quede", dijo Edward con aire de suficiencia. Le gustaba esa idea, y sabía que no iba a irse tan lejos, simplemente no creía que fuera mejor quedarse aquí, no cuando estaba tan tentado a estar cerca de ella.

"No me importaría", murmuró Bella y si Edward no fuera un vampiro, no habría oído eso.

"Mmm... pensé que te habría avergonzado tenerme aquí", dijo Edward, un poco confundido, pero más divertido que cualquier otra cosa.

"Lo estoy", dijo Bella y el rubor en sus mejillas demostró que era cierto. "Pero a mí... me gusta cuando estás cerca".

Edward sonrió con suficiencia ante eso. "Entonces intentaré superarlo lo más rápido que pueda. Mientras tanto, ten en mente que siempre estás en mis pensamientos".

"Claro," dijo Bella, casi sin aliento otra vez.

Edward luego caminó hacia la ventana, pero se dio la vuelta antes de salir. "Oh, y Bella, creo que el libro que has leído es el lugar perfecto para comenzar mañana en el almuerzo".

"¿Qué?" Bella frunció el ceño.

"Tengo un millón de preguntas que quiero hacerte," Edward le sonrió.

Bella se sonrojó. "¿No obtuviste suficientes respuestas del libro?"

"En absoluto," Edward hizo una mueca. "El libro se salto esa parte... deberías haber escuchado cómo Emmett se burló de mí por eso".

Bella se rió entre dientes. "Debes haber estado tan decepcionado que no pudiste escuchar las respuestas".

"Eso es insoportable", se quejó Edward. "Pero creo que fue lo mejor, escucharlo por primera vez de ti debería hacerlo aún más interesante ahora... seré capaz de ver cómo reaccionas ante todo".

"Oh, eso solo me hace querer por esperar eso", se quejó Bella.

Edward se rió entre dientes y suspiró, "solo deseaba saber una cosa".

"¿Que es?" Preguntó Bella.

"¿Cuál es tu flor favorita?" Edward preguntó.

"Oh…." Bella dijo y luego respondió sin pensarlo, "Azahar. Puede que no sean las flores más bonitas, pero me encanta la forma en que huelen...". Ella se detuvo allí porque la sonrisa de Edward la tomó por sorpresa. Era intensa y engreído, así que levantó una ceja inquisitivamente.

"Me han dicho que mi aroma tiene una pizca de Azahar", dijo Edward, pareciendo que se ruborizaría si pudiera, pero realmente no importaba porque Bella parecía estar lo suficientemente ruborizada por ambos. "Sin mencionar, el significado detrás de ellos... encaja...".

"¿Significado?" Bella cuestionó.

"Quieren decir que tu pureza es igual a tu belleza, inocencia y", dijo Edward mirándola y luego haciendo una pausa antes de decir el último significado con una sonrisa torcida, "amor eterno".

"Oh," dijo Bella, sonrojándose más. "Veo a que te refieres."

"Buenas noches, Bella", dijo Edward en voz baja, sintiéndose nuevamente tentado de quedarse allí toda la noche, pero no podía y ahora tenía algo en mente que debía hacer y cuidar.

"Buenas noches, Edward," suspiró Bella y al segundo siguiente se fue. Ella suspiró mientras miraba por la ventana, preguntándose si él todavía la estaba mirando o si se había ido a casa. Luego miró el reloj y notó que eran casi las diez y que debería irse a la cama pronto. Supuso que era una cosa buena que se fuera, o al menos eso era lo que se estaba diciendo a sí misma cuando se preparaba para ir a la cama, pero de todos modos ella deseaba que él todavía estuviera allí.

Sin embargo, tuvo que sonreír cuando regresó a su habitación media hora más tarde y había un pequeño jarrón en su alféizar con flores de Azahar en el. El olor ya estaba empezando a llenar la habitación. Miró por la ventana mientras recogía las flores y susurró gracias, aunque no estaba segura de si él estaba allí o no. Ella sabía una cosa; Definitivamente era bueno tener un novio vampiro. Se sorprendió de que el regalo no la hiciera sentir incómoda, pero supuso que eso era solo porque estaba asombrada por su consideración.